Un sismo de 3.7 grados se registró en la provincia de Duarte en la madrugada del viernes, con epicentro a 4.1 kilómetros al noroeste de Pimentel. Este evento sísmico ocurrió al este de San Francisco de Macorís y al norte de Pimentel, sobre el eje de la falla Septentrional. Este es el segundo temblor sentido en la zona durante la semana, ya que el lunes se registró uno de 4.7 grados en Pimentel, que se sintió en varias zonas del país, incluyendo la capital Santo Domingo. En la noche del jueves también se sintió otro sismo en la misma zona, de 2.9 grados.
En cuanto a la actividad sísmica en la provincia de Duarte, se recuerdan otros sismos históricos. Por ejemplo, el 4 de agosto de 1946 ocurrió el terremoto más grande de la historia instrumental de La Hispaniola, con una magnitud de 8.1. Este evento generó un tsunami que afectó al poblado de Matanzas en la provincia María Trinidad Sánchez, dejando unas 1,000 víctimas mortales. Otro sismo importante fue el del 7 de mayo de 1842, que generó un maremoto en las costas del norte y afectó a varias zonas, incluyendo Santiago.
También se registra otro sismo relevante el 23 de septiembre de 1887, que causó la destrucción de muchas casas en Haití y provocó graves daños en Santo Domingo. En 2003, un sismo de magnitud 6.5 sacudió a Puerto Plata, causando el colapso de varias escuelas y otras edificaciones en el municipio. Este evento provocó tres víctimas mortales y se sintió con fuerza en la ciudad de Santiago. La historia sísmica de La Hispaniola cuenta con una serie de eventos devastadores que han dejado una marca en la memoria de los dominicanos por sus efectos y magnitud.
La actividad sísmica en la provincia de Duarte ha generado preocupación en la población, especialmente después de experimentar varios eventos sísmicos en la misma semana. Expertos geólogos han estado monitoreando la situación y proporcionando información sobre la ubicación y la magnitud de los temblores. Los sismos son fenómenos naturales impredecibles, pero es importante que la población esté preparada y tome las medidas de seguridad necesarias para protegerse durante un evento sísmico.
Es fundamental que las autoridades locales y nacionales implementen medidas de prevención y respuesta ante posibles desastres naturales, incluyendo sismos. La educación pública sobre cómo actuar durante un terremoto, la identificación de zonas seguras y la realización de simulacros son acciones clave para reducir el impacto de estos eventos en la población. La historia sísmica del país nos recuerda la importancia de estar preparados y de seguir las recomendaciones de los expertos en caso de un sismo.
