El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, llamó al gobierno dominicano a tomar medidas rápidas ante la situación de los empleados de los comercios chinos cerrados en un operativo de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Dirección General de Aduanas (DGA). Abreu destacó que aún no tiene estadísticas sobre la cantidad de trabajadores que han perdido sus empleos debido al cierre de más de 10 tiendas en Santo Domingo y Santiago, la mayoría de propiedad de asiáticos, por haber violado varios artículos del Código Tributario.
Abreu señaló que los trabajadores de estos establecimientos se encuentran en un limbo, suspendidos temporalmente hasta que aclaren su situación con la DGII. En caso de que las tiendas se declaren en bancarrota, el monto de cesantía para los empleados sería inferior a 15 días y no se aplicaría el preaviso, lo que significaría que percibirían menos ingresos. El sindicalista destacó que en caso de reabrir, las tiendas podrían llegar a un acuerdo con las autoridades fiscales para regularizar sus pagos.
El sindicalista apoya el operativo realizado por la DGII y la DGA, señalando que es importante que se aplique la ley a quienes incumplen con sus obligaciones fiscales. Abreu también criticó las prácticas de algunos propietarios chinos, quienes, según él, prefieren contratar extranjeros haitianos ilegales para evitar pagar los salarios mínimos y beneficios laborales a los empleados dominicanos. Además, mencionó que los empresarios habían denunciado las supuestas estafas al estado por parte de los comerciantes chinos debido a la competencia desleal que representan.
En cuanto a la reforma fiscal, Abreu destacó que si se evitan las evasiones de impuestos y se fiscaliza de manera eficiente, no sería necesario aumentar los impuestos a la clase media. El sindicalista mencionó que en otros países, los propietarios de comercios que evaden impuestos son llevados a la cárcel, lo que equilibra la carga impositiva. Respecto al operativo realizado por la DGII y la DGA, se determinó que las empresas chinas realizaban transacciones bancarias por un monto considerable y ocultaban información a las autoridades tributarias, lo que resultó en el cierre de varias tiendas.
La Embajada de China en la República Dominicana destacó su compromiso de que sus ciudadanos cumplan con las leyes en los lugares donde realizan negocios. La Embajada señaló que los negocios chinos contribuyen positivamente a la sociedad dominicana y pidió a las autoridades que respeten los intereses legales y legítimos de los ciudadanos chinos durante los operativos. Se estima que hay más de 30,000 ciudadanos chinos en República Dominicana dedicados al comercio formal e informal, y la relación comercial entre ambos países es de varios años.
