En República Dominicana, la desconfianza interpersonal es generalizada, con solo tres de cada diez ciudadanos afirmando confiar algo o mucho en los demás. La Encuesta de Cultura Democrática del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo revela que casi el 70% de la población considera que la mayoría de sus conciudadanos son poco confiables. Esta falta de confianza social genera expectativas negativas sobre el comportamiento de los demás, lo que representa un peligro para el desarrollo social.
La institución plantea la importancia de revertir estos indicadores, ya que señala que las sociedades donde la confianza interpersonal es generalizada logran un alto grado de compromiso y cohesión social. La baja confianza en las personas se refleja también en las instituciones públicas, con los partidos políticos siendo los menos creíbles para la población, seguidos por los funcionarios. Sin embargo, la Presidencia es la institución mejor valorada por los dominicanos, con un 22.2% expresando confiar mucho en Luis Abinader.
En cuanto al gobierno en República Dominicana, a pesar de la estabilidad política, la población siente que no se gobierna para el bienestar colectivo. Menos de un tercio de los dominicanos considera que el país está siendo gobernado para beneficio de todo el pueblo, mientras que la mayoría cree que ciertos grupos poderosos están detrás de las decisiones gubernamentales. Es urgente abordar esta crisis de representatividad y desconfianza hacia las autoridades estatales.
La población culpa a la clase política de imponer sus intereses por encima de los de la mayoría, lo que agrava la brecha entre gobernantes y gobernados. La percepción negativa de los políticos se ve influenciada por casos de corrupción, generando desconfianza en los funcionarios públicos. Aunque la gente está de acuerdo con la democracia, la satisfacción con el sistema político es baja, lo que puede resultar en una disminución de la participación ciudadana y el surgimiento de fuerzas políticas autoritarias.
A pesar de la insatisfacción con la democracia, se ha observado una mejora en la percepción de representación de los intereses ciudadanos por parte de los gobernantes en los últimos 16 años en República Dominicana. A pesar de esto, la desconfianza interpersonal y la falta de creencia en la gobernanza para el bien común siguen siendo desafíos importantes para el desarrollo social y político del país. La encuesta realizada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo proporciona datos importantes sobre la cultura política dominicana y destaca la necesidad de abordar estos problemas para fortalecer la confianza en las instituciones y promover el bienestar social.