Casi un mes después de la trágica explosión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria en la República Dominicana, siete cuerpos de presos fallecidos aún no han sido identificados y permanecen en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Se han presentado seis familias reclamando a sus seres queridos desaparecidos, por lo que las autoridades penitenciarias han procedido a realizar pruebas de ADN con los cuerpos en la morgue para facilitar su identificación. Un cuerpo no ha sido reclamado hasta el momento, según los reportes más recientes.

Se esperan los resultados de las pruebas de ADN para que los familiares puedan determinar a cuál de los cadáveres calcinados pertenece su ser querido. La devastadora explosión en la cárcel ha generado cambios significativos en las instalaciones, como el cambio de director. Una semana después de la tragedia, la coronel María Isabel Gil Morales fue destituida y Ricardo Nivar fue designado como el nuevo director del centro penitenciario. Otros cambios incluyeron el traslado de más de 1,400 presos a otras prisiones, lo que llevó a la designación de una comisión de abogados para las audiencias relacionadas con estos traslados.

La situación en la Penitenciaría Nacional de La Victoria sigue siendo complicada tras la explosión, con cuerpos no identificados en la morgue y familias esperando resultados de las pruebas de ADN para poder darles un entierro digno a sus seres queridos fallecidos. Los cambios en la dirección de la cárcel y el traslado de presos a otras instalaciones son algunas de las medidas tomadas por las autoridades para hacer frente a la tragedia. Se espera que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a la explosión y se tomen medidas para evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro.

La mesa de ayuda creada por la Dirección General de Prisiones ha recibido la visita de varias familias buscando información sobre sus parientes desaparecidos en la explosión. Las pruebas de ADN realizadas con los cuerpos no identificados en la morgue son fundamentales para poder determinar la identidad de los fallecidos y permitir a las familias realizar los trámites funerarios correspondientes. La designación de un nuevo director para la penitenciaría y el traslado de presos a otras cárceles han sido algunas de las medidas tomadas para intentar restablecer la normalidad lo antes posible.

La comunidad carcelaria de La Victoria se encuentra en un período de reconstrucción y ajuste tras la tragedia, con la identificación de los fallecidos como una prioridad para finalmente permitir a las familias cerrar este capítulo doloroso. Los cambios en la dirección y en la distribución de los presos son parte de las medidas tomadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los internos y del personal de la cárcel. Se espera que la justicia llegue a esclarecer las circunstancias que rodearon a la explosión y se pueda evitar que situaciones similares se repitan en el futuro, garantizando así un ambiente más seguro y estable para todos los involucrados en el sistema penitenciario.

Compartir.
Exit mobile version