El Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda ha ganado las elecciones legislativas francesas con el mayor grupo parlamentario en la Asamblea Nacional, según varios institutos de sondeos. El NFP obtuvo entre 160 y 215 diputados, mientras que el bloque macronista logró entre 150 y 180 escaños, relegando a la ultraderecha de Marine Le Pen a la tercera posición, con 115-152 escaños. Estas cifras sorprendieron después de que la ultraderecha liderara en la primera vuelta y en los sondeos previos a la elección.

Al cierre de los centros de voto, las proyecciones indicaron que el NFP fue el ganador. Según la proyección de Ifop para los canales TF1 y LCI, el NFP obtuvo entre 180 y 215 diputados, seguido por el bloque macronista con 150-180 escaños. La ultraderecha quedó en tercer lugar con entre 120 y 150 escaños, según los sondeos realizados. Las proyecciones de Ipsos para la radiotelevisión pública mostraron resultados similares, con 172-192 diputados para el NFP, 150-170 para los macronistas y 132-152 para la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.

En Marsella, la gente reaccionó ante el anuncio de la victoria en las elecciones parlamentarias del Nuevo Frente Popular. Esta coalición de partidos de izquierda franceses obtuvo el primer lugar en las elecciones legislativas, generando celebraciones en diversas partes del país. Según las proyecciones de Elabe para BFMTV, la izquierda obtuvo entre 175 y 205 diputados, mientras que el bloque macronista logró entre 150 y 170 escaños, y la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen quedó con entre 115 y 150 escaños.

Finalmente, el sondeo de Opinionway también reflejó la victoria del Nuevo Frente Popular con entre 160 y 210 escaños, seguido por los macronistas con entre 160 y 180, y la ultraderecha en tercera posición con 130-160 escaños. Estos resultados marcan un cambio significativo en el panorama político francés, donde la ultraderecha había liderado en la primera vuelta y en los sondeos previos a la elección. La victoria del NFP representa un impulso para la izquierda en Francia y un desafío para el gobierno del presidente Macron.

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