Al menos 11 personas fallecieron en Venezuela durante las protestas en rechazo al resultado oficial de las elecciones presidenciales, según varias organizaciones no gubernamentales. Entre los fallecidos se encuentran cinco en Caracas, dos en Zulia, dos en Yaracuy, uno en Aragua y uno en Táchira, dos de ellos menores de edad. Las ONG exigieron una investigación por el uso de armas de fuego en las manifestaciones.

Desde el lunes, ha habido múltiples protestas en Caracas y en otras partes de Venezuela en rechazo a los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral, que confirman la victoria de Nicolás Maduro. Estas acciones han sido respondidas en algunos casos con represión por parte de las fuerzas policiales y militares. Las detenciones continúan en todo el país, con un total de 177 detenidos hasta la tarde del martes, la mayoría en Caracas.

Las protestas espontáneas en todo el país han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad venezolanas, incluyendo la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana, así como los colectivos armados vinculados al Estado. En total, se registraron 210 protestas en diferentes lugares, generando una ola represiva por parte del Estado. La coordinadora del Laboratorio de Paz exigió el respeto al derecho a la manifestación pacífica.

La oposición mayoritaria considera estas manifestaciones como legítimas y espontáneas, mientras que el Gobierno las considera criminales y terroristas, denunciando un supuesto golpe de Estado fraguado por factores de derecha extremista. Por su parte, el Ministerio Público está investigando un presunto plan de adulteración de resultados electorales por parte de personas vinculadas a la oposición, lo que ha resultado en 749 detenciones.

La situación en Venezuela sigue siendo tensa debido a las protestas posteriores a las elecciones presidenciales, en las que se ha reportado un aumento de la violencia y conflictos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Las ONG han expresado su preocupación por la escalada de la represión y el uso de armas de fuego durante las manifestaciones, así como por el número de detenciones que se han realizado en los últimos días.

La comunidad internacional ha instado a buscar una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela, manifestando su preocupación por la violencia y la falta de garantías democráticas en el país. Mientras tanto, el Gobierno de Nicolás Maduro continúa defendiendo la legitimidad de las elecciones y acusando a la oposición de intentar desestabilizar el país. La situación sigue siendo incierta y es necesario un diálogo entre todas las partes para buscar una salida a la crisis política en Venezuela.

Compartir.
Exit mobile version