Cinco testigos comparecieron ante el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional para revelar las irregularidades en los pagos a contratistas en la desaparecida Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe). La coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Mirna Ortiz, presentó cinco testigos que hicieron revelaciones sobre las irregularidades en los pagos realizados en la Oisoe.
En la audiencia, los testigos detallaron cómo se materializaron los pagos irregulares en la Oisoe. Wilfredo González, ex encargado de Cubicaciones de la Oisoe, admitió haber recibido pagos por soborno provenientes de la empresa Domedical Supply S.R.L, propiedad de Alexis Medina Sánchez. Aunque no especificó el monto recibido, cualquier dádiva u obsequio que un funcionario público recibe por realizar sus funciones se considera soborno según la ley.
Además de las contrataciones irregulares, la Oisoe desembolsó RD$922 millones a favor de Domedical Supply SRL, empresa vinculada a Juan Alexis Medina, antes de ser eliminada. Se alteraron fechas y se cometieron otras irregularidades a cambio de gratificaciones. Eusebio de la Cruz Trinidad, encargado de la oficina de pagos de la Dirección Financiera de la OISOE, declaró que, a pesar de las inconformidades y devoluciones de los expedientes, se procedía a realizar los pagos sin considerar las revisiones necesarias.
Uno de los testigos, Franklyn Vladimir Ortega López, quien trabajó durante cinco años en la Oisoe y fue encargado de Presupuesto durante la gestión de Francisco Pagán, afirmó que simplemente cumplía órdenes superiores. Esto pone de manifiesto la complejidad de la red de corrupción que operaba en la Oisoe y cómo los funcionarios implicados seguían instrucciones de niveles superiores sin cuestionar las prácticas irregulares.
La acusación del Ministerio Público también menciona que se realizaron contrataciones irregulares en la Oisoe antes de su eliminación. Las investigaciones revelaron que se desviaron fondos por un valor considerable en favor de empresas vinculadas a personas influyentes, como Alexis Medina. Estas prácticas ilícitas involucraron la alteración de documentos y la omisión de controles que permitieran detectar y prevenir el desfalco de fondos públicos.
Las revelaciones de los cinco testigos ante el tribunal ponen en evidencia la forma en que se llevaban a cabo las irregularidades en los pagos a contratistas en la Oisoe. La admisión de sobornos por parte de Wilfredo González y las declaraciones de otros implicados muestran la corrupción arraigada en esta institución, así como la complicidad de diversos funcionarios en el desvío de fondos públicos. La investigación y el juicio en curso son pasos importantes en la lucha contra la corrupción en el sector público en la República Dominicana.