Un estudio del Instituto de Política Fiscal de NY revela que la población del estado cayó en 533,200 personas entre 2020 y 2023, lo que representa un 2.7%, la caída más pronunciada en todo el país. El 36% de los hogares que abandonan el estado lo hacen en busca de viviendas más asequibles, un porcentaje que se ha duplicado desde antes de la crisis de salud pública causada por la pandemia.
Los hogares con niños pequeños tienen más del 40% más de probabilidades de abandonar el estado y el doble de probabilidades de mudarse fuera de la ciudad de Nueva York que los hogares sin jóvenes niños. Los neoyorquinos hispanos, incluyendo cientos de dominicanos, tienen cada vez más probabilidades de irse, con tasas de mudanza un 38% más altas que las de los neoyorquinos blancos en los años posteriores a la pandemia.
Un análisis de SmartAsset demostró que la ciudad de Nueva York es donde se necesita la mayor cantidad de dinero para vivir cómodamente como individuo: $66.62 por hora o un salario anual de $138,570. Esto puede ser un factor importante en la decisión de las personas de abandonar el estado en busca de lugares con un costo de vida más bajo.
La crisis de vivienda asequible es un problema significativo en Nueva York, lo que ha llevado a un aumento en la migración de personas en busca de viviendas más económicas. Los altos costos de vivienda en la ciudad de Nueva York han hecho que muchos residentes busquen otras opciones en estados con un menor costo de vida.
La tendencia de migración fuera de Nueva York ha afectado especialmente a los hogares con niños pequeños, quienes tienen más probabilidades de abandonar el estado en busca de viviendas más asequibles. Esta migración también ha sido más pronunciada entre la población hispana, con tasas de mudanza significativamente más altas que las de los neoyorquinos blancos en los últimos años.
La situación de la población en Nueva York se ha visto afectada por la crisis de vivienda asequible y los altos costos de vida en la ciudad. La migración de personas en busca de viviendas más asequibles ha llevado a una disminución en la población del estado, y se espera que esta tendencia continúe en los próximos años si no se abordan adecuadamente los problemas de vivienda y costos de vida en la región.
