En el primer semestre de 2024, la Policía Nacional reportó un total de 254 vehículos sustraídos en varias partes de la República Dominicana. Las localidades con mayor incidencia de robos fueron Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional, con 106, 50 y 47 robos respectivamente. En comparación con el mismo periodo del año anterior, se registró un aumento del 14% en los casos de robos de vehículos en estas demarcaciones.
Las estadísticas del 2023 muestran que en Santo Domingo se reportaron 72 robos, en Santiago 52 y en el Distrito Nacional 48. Durante el primer semestre de 2024, se ha observado un incremento en la incidencia de robos en estas áreas, lo que refleja la necesidad de tomar medidas para combatir este delito. Por otro lado, provincias como La Vega, San Cristóbal, Puerto Plata, La Altagracia, San Pedro, Espaillat, Duarte, Monseñor Nouel, San José de Ocoa, Hato Mayor, San Juan y Valverde registraron menos casos de robos de vehículos.
En cuanto a los tipos de vehículos robados en 2024, se destaca que los carros fueron los más sustraídos, con un total de 173 casos. Le siguen los jeeps, con 38 reportes de robos, y los camiones, con 13 casos. Los informes también revelan que los fines de semana son los días más atractivos para que los delincuentes cometan este tipo de delito, siendo responsable de un porcentaje significativo de los robos de vehículos.
A pesar del aumento en la incidencia de robos de vehículos, la Policía Nacional ha intensificado sus acciones para combatir este problema. A través de operativos conjuntos con otros organismos de seguridad, se han logrado importantes decomisos de vehículos robados y la desarticulación de bandas dedicadas a este tipo de delito. Estas bandas son sometidas a la acción judicial, según los informes de seguridad semanales del cuerpo del orden.
El robo de vehículos sigue siendo un tema de preocupación en la República Dominicana, y es importante que las autoridades continúen trabajando en la implementación de estrategias efectivas para prevenir y combatir este delito. La colaboración entre la Policía Nacional, otros organismos de seguridad y la comunidad en general es fundamental para abordar de manera integral este problema y garantizar la seguridad de la población y la propiedad. Es necesario seguir monitoreando y evaluando la situación para tomar medidas adecuadas y proteger a la ciudadanía de este tipo de delitos.
