El Poder Ejecutivo ha presentado las estimaciones del Presupuesto General del Estado para el ejercicio 2025, con un total de ingresos y fuentes financieras consolidadas de un billón 681,728,621,591 pesos. Estos ingresos incluyen contribuciones del Gobierno Central, organismos autónomos, descentralizados no financieros y de las Instituciones Públicas de la Seguridad Social. Detallando los ingresos consolidados, se tiene que los ingresos corrientes representan un billón 329,763,461,153 pesos, mientras que los ingresos de capital ascienden a 974,160,438 pesos.
En la carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados, se explica que el resultado fiscal proyectado y las aplicaciones financieras previstas suponen fuentes financieras que ascienden a 350.990.4 millones de pesos, equivalentes al 4.3 % del PIB y menores a años anteriores. Se destaca la continuidad de la estrategia de manejo de pasivos implementada desde finales del 2020, con el objetivo de reducir su incidencia a corto y mediano plazo y garantizar el financiamiento de proyectos de desarrollo para el país. Este presupuesto reafirma el compromiso del gobierno de dirigir las cuentas fiscales hacia la sostenibilidad y da inicio a un plan de reestructuración y racionalización de la administración pública.
Se proyectan erogaciones totales de un billón 484,234,600,000 pesos para el año 2025, lo que representa un 18.3 % del PIB estimado. En el ámbito de los servicios sociales, se ha previsto destinar un 4.10 % del PIB al sistema educativo con el objetivo de eficientizar el uso de recursos y garantizar una inversión adecuada en capital educativo. En cuanto a la estrategia fiscal y tributaria, se continúan los esfuerzos para fortalecer las capacidades institucionales y mejorar la recaudación tributaria, proyectando ingresos fiscales de un billón 241,364,700,000 pesos, equivalente al 15.3 % del PIB.
Se espera un déficit fiscal de 242,869,900,000 pesos para el 2025, representando un 3.0 % del PIB, lo que permitirá mantener una reducción sostenida del déficit público. Se mantendrá el enfoque en la gestión de pasivos con el objetivo de disminuir su impacto a corto y mediano plazo y asegurar el financiamiento de proyectos de desarrollo esenciales para el país. Esta estructura presupuestaria se plantea como un paso fundamental para salvaguardar el poder adquisitivo de los hogares y fortalecer los pilares del crecimiento y desarrollo nacional. Se busca garantizar la sostenibilidad fiscal y el adecuado financiamiento para proyectos de desarrollo del país.