Algunos sectores de Santo Domingo Este están enfrentando hasta 15 días sin recibir agua potable, lo que ha generado desesperación e indignación entre los residentes. Moradores ubicados al sur de la Avenida Las Américas han expresado su molestia por la falta de respuesta por parte de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) ante esta situación. Sectores como Los Mameyes, Calero, Villa Duarte, El Pensador, La Tablita, ensanche Isabelita, Los Farallones, Villa Olímpica y otros se encuentran afectados por la escasez de agua potable.
Los residentes afectados han manifestado su preocupación por la falta de suministro de agua potable, que se ha prolongado desde antes de la Semana Santa. Algunos incluso han tenido que recurrir a la compra de botellones de agua para poder cocinar y bañarse, ya que sus cisternas se encuentran vacías. Ante esta situación, algunos han optado por construir pozos subterráneos para garantizar el acceso al líquido vital.
La falta de agua potable ha llevado a muchos residentes a tener que comprar cargas de agua a empresas que comercializan el líquido, aprovechando la deficiencia en el servicio de la CAASD. A pesar de contar con el acueducto Barrera de Salinidad, uno de los más importantes del país, el suministro de agua potable en Santo Domingo Este se ha vuelto cada vez más precario. A pesar de los anuncios de rehabilitación del sistema, la escasez de agua continúa empeorando.
El Acueducto Oriental Barrera de Salinidad, ubicado en el río Ozama, ha perdido capacidad para producir los 4 metros cúbicos por segundo de agua que tenía cuando fue inaugurado en 2004. A pesar de las promesas de rehabilitación del sistema, la situación no ha mejorado y la escasez de agua potable sigue afectando a los residentes de Santo Domingo Este. La falta de atención a este problema ha generado malestar e indignación entre la población afectada.
Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas para garantizar el acceso a agua potable en los sectores afectados de Santo Domingo Este. La falta de suministro de agua potable ha generado desesperación e indignación entre los residentes, quienes se ven obligados a recurrir a medidas extraordinarias para obtener el líquido vital. Es necesario que se realicen esfuerzos para rehabilitar el sistema de acueducto y garantizar un servicio adecuado y continuo a la población afectada.
