El proyecto para reformar el Código Penal en República Dominicana está atascado en el Congreso debido a la falta de fuerza de los partidos políticos y las diferencias ideológicas presentes en ambas cámaras legislativas. A pesar de que el proyecto ha sido ampliamente estudiado y consensuado, no ha logrado los votos suficientes para su aprobación desde el año 2022. Los legisladores consideran que es necesario una responsabilidad por parte de las organizaciones representadas en el Congreso para impulsar esta reforma, ya que la actual legislación permite que los delincuentes salgan pronto de las cárceles debido a sus debilidades.
El diputado Ramón Bueno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha señalado que su partido debe asumir su responsabilidad con la aprobación del Código Penal, ya que cuentan con la mayoría congresual. En cambio, el diputado Sócrates Pérez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha criticado a los congresistas del oficialismo por no mostrar interés en sancionar la iniciativa, y ha culpado al PRM de desligarse del tema a pesar de tener la mayoría. El vocero de la bancada peledeísta, Luis Henríquez, considera que los partidos políticos representados en el Congreso no han cumplido con su rol, lo que ha contribuido al estancamiento de la reforma.
Además de las trabas políticas, las diferencias de ideología y criterios entre los legisladores también han impedido el avance del Código Penal. El diputado Elías Báez del PRM ha asegurado que el proyecto está consensuado en un 98%, pero las diferencias ideológicas han impedido alcanzar los votos necesarios. Por otro lado, el vocero de Fuerza del Pueblo en la Cámara Baja, Tobías Crespo, niega que los partidos sean culpables del retraso y lo atribuye a la falta de consenso por criterios personales. A pesar de los esfuerzos para lograr la aprobación, el proyecto ha estado dando vueltas en el Congreso durante 20 años, y la sociedad sigue a la espera de una reforma que fortalezca el sistema de justicia en el país.
El proceso de votación en el Congreso ha sido clave para el avance del proyecto, ya que requiere de una mayoría especial de dos tercios para ser aprobado debido a su carácter de ley orgánica. A pesar de los intentos de someterlo a votación en varias ocasiones, el proyecto no ha logrado el respaldo necesario para su aprobación. La falta de consenso y las diferencias ideológicas han sido determinantes en este proceso, y han contribuido al estancamiento de la reforma. Aunque el proyecto ha sido estudiado y consensuado ampliamente, existen puntos de discordancia en temas como la discriminación por orientación sexual o la despenalización del aborto, que han dificultado su avance en el Congreso.
En resumen, el proyecto para reformar el Código Penal en República Dominicana se encuentra atascado en el Congreso debido a la falta de fuerza de los partidos políticos, las diferencias ideológicas entre los legisladores, y la falta de consenso en temas clave. A pesar de que ha sido ampliamente estudiado y consensuado, no ha logrado los votos necesarios para su aprobación. La sociedad dominicana sigue a la espera de una reforma que fortalezca el sistema de justicia en el país, mientras el proyecto continúa dando vueltas en el Congreso sin avances significativos.
