El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su preocupación por los acontecimientos en Venezuela tras las elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro resultó ganador. Sánchez hizo un llamamiento a la calma, el civismo y la garantía de los derechos fundamentales de los venezolanos, instando a la transparencia en el recuento electoral para poder verificar los resultados.
Tras las elecciones presidenciales en Venezuela, cientos de miles de venezolanos han salido a las calles para protestar contra los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Estas protestas han dejado al menos 11 fallecidos y cientos de detenidos, según informó el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab. Además, 48 policías y militares resultaron heridos en las manifestaciones.
El llamamiento de Sánchez a la calma y al civismo se produce en un contexto de tensión en Venezuela, donde la crisis política y social se ha agravado en los últimos años. La oposición y la comunidad internacional han cuestionado la legitimidad de las elecciones presidenciales y han pedido un recuento transparente para asegurar la veracidad de los resultados.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó una reunión extraordinaria para abordar el proceso electoral en Venezuela y discutir posibles acciones en respuesta a la situación en el país sudamericano. Varios países han expresado su preocupación por la violencia y la represión en las protestas, instando al diálogo y a una solución pacífica a la crisis venezolana.
El Gobierno español ha seguido de cerca los acontecimientos en Venezuela y ha mostrado su apoyo a la búsqueda de una solución democrática y pacífica en el país. Sánchez ha reiterado su llamamiento a la calma y ha destacado la importancia de garantizar los derechos fundamentales de todos los venezolanos y venezolanas en medio de la crisis actual.
En medio de la incertidumbre política y social en Venezuela, la comunidad internacional sigue observando de cerca la situación y busca una salida pacífica y democrática a la crisis. El llamamiento de Sánchez a la calma y al respeto de los derechos fundamentales de los venezolanos refleja la preocupación por la situación en el país, instando a la transparencia y al diálogo como vías para resolver la crisis.
