En el municipio de Salcedo, Hermanas Mirabal, durante las festividades carnavalescas varios petardos de fuegos artificiales se incendiaron, alcanzando a varios participantes vestidos con papel crepé, un material inflamable. Como resultado, han fallecido cinco personas, incluyendo a Aquiel Diloné, un niño de 11 años. También fueron sepultados Henry Rosario Ortega y Yoel Alexander García, de 53 y 6 años respectivamente, quienes sucumbieron a las quemaduras provocadas por el accidente. Los entierros han conmocionado a la población de Salcedo, con decenas de personas lamentando la tragedia.

El viernes anterior, dos niños de 13 y 5 años, Ángel Santos y Andriel Leonardo Abreu, respectivamente, también sucumbieron a las graves quemaduras sufridas durante el incidente. Otros menores, como César Junior Polonia de 15 años, Edwin Arias de 16 y Carlos Blanco de 11, se encuentran en estado crítico, sus familias y amigos han pedido oraciones por su pronta recuperación. Elvis Santos, padre de uno de los niños fallecidos, ha sido acusado de no saber manipular los cartuchos de fuegos artificiales y se le ha impuesto prisión domiciliaria como medida cautelar.

El señor Elvis Santos, padre de uno de los niños fallecidos, se encuentra en un estado de depresión agresiva, al igual que Carlos Abreu, conocido como Cuningo, quien es el coordinador del grupo de carnaval Los Toros y Los Toritos, donde ocurrió la tragedia. Ambos han sido llevados varias veces a centros asistenciales en Salcedo debido a sus problemas de salud mental. Elvis Santos ha mostrado signos de intento de suicidio, mientras que Cuningo asegura escuchar voces de niños que le piden acabar con su vida. La comunidad se encuentra consternada por la situación de estas dos personas, quienes han sufrido directa o indirectamente las consecuencias de la tragedia.

La comunidad de Salcedo se encuentra en un profundo luto por las víctimas del accidente durante el carnaval, que ha dejado un total de cinco personas fallecidas y varios heridos graves. Las autoridades han impuesto medidas coercitivas contra aquellos considerados responsables, como el padre de uno de los niños fallecidos. Familiares, amigos y vecinos se han unido en oración por la pronta recuperación de los heridos y para brindar apoyo emocional a quienes se han visto afectados psicológicamente por lo sucedido. La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad de Salcedo y ha generado un llamado a la reflexión sobre la seguridad en eventos públicos y la importancia de seguir protocolos adecuados en la manipulación de materiales pirotécnicos.

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