El Partido Liberación Dominicana (PLD) sufrió una derrota en las elecciones pasadas, lo que ha llevado a varios dirigentes a pedir un proceso de renovación para fortalecer su imagen ante la población. Sin embargo, figuras como Roberto Rodríguez Marchena se oponen a esta renovación, argumentando que el PLD debe fortalecerse en lugar de dividirse internamente. Marchena afirma que el PLD pertenece al pueblo dominicano y debe luchar por sus intereses, no por los de sus miembros individuales.
En el contexto de la historia de una empresa familiar en problemas, se compara la situación del PLD con la disputa interna por el poder y la renovación. Dos hermanos que asumen el control de la empresa familiar realizan decisiones cuestionables que ponen en peligro la estabilidad financiera de la empresa. De manera similar, algunos miembros del PLD están buscando una renovación que podría debilitar aún más al partido en lugar de fortalecerlo.
En las elecciones pasadas, el PLD sufrió su peor derrota y por primera vez se quedó sin representación a nivel senatorial. Los resultados negativos han llevado a varios miembros del partido a pedir cambios y renovaciones en todas las instancias de poder. Esto ha llevado a la salida de dirigentes como Danilo Medina y Charlie Mariotti de la dirección del partido, en un esfuerzo por iniciar un proceso de reinvención en la entidad partidaria.
La decisión de Danilo Medina de abandonar la presidencia del PLD ha sido aplaudida por algunos dirigentes del partido, mientras que otros no la favorecen. La salida de Medina y Mariotti se presenta como un paso necesario para iniciar el proceso de renovación y fortalecimiento del PLD en medio de una crisis política provocada por los resultados electorales adversos.
En medio de debates internos sobre la necesidad de renovación y cambio dentro del PLD, figuras prominentes como Roberto Rodríguez Marchena expresan su oposición a una renovación que debilite al partido. Marchena argumenta que el PLD debe mantenerse unido y centrado en los intereses del pueblo dominicano, en lugar de ceder ante presiones externas o divisiones internas. La decisión de Medina y Mariotti de dejar la dirección del partido se presenta como un primer paso hacia la reestructuración y fortalecimiento del PLD en un contexto político desafiante.