El segunda base dominicano Robinson Canó ha tenido un impacto significativo en los Diablos Rojos del béisbol mexicano, más allá de su desempeño en el campo. Además de ser un excelente jugador, Canó se asemeja a un entrenador, compartiendo análisis de los lanzadores rivales con sus compañeros y brindando consejos para mejorar su juego. Su liderazgo, disciplina y humildad son cualidades que destacan entre sus compañeros de equipo.

Canó, ganador de la Serie Mundial de 2009 con los New York Yankees, se unió a los Diablos Rojos para la temporada actual de la Liga Mexicana con el objetivo de ayudar al equipo a conseguir un título después de casi 10 años. A pesar de su exitosa carrera de 17 años en las Grandes Ligas, Canó demostró que su motivación no es el dinero, sino el deseo de ganar campeonatos y liderar a su equipo hacia la victoria.

A lo largo de su carrera en las Grandes Ligas, Canó consiguió destacados logros, incluyendo 335 jonrones, cinco bates de plata y ocho selecciones al Juego de Estrellas. A pesar de sus impresionantes estadísticas, su camino hacia el Salón de la Fama se ve complicado debido a dos suspensiones por dar positivo a pruebas antidopaje, la última en 2020, que lo dejó fuera de toda la temporada 2021.

Después de sus problemas en las Grandes Ligas, Canó decidió jugar principalmente en la Liga de República Dominicana durante el invierno, representando a su país en las últimas cuatro Series del Caribe. Sin embargo, fue en este año que los Diablos Rojos lo convencieron de unirse a su equipo con la esperanza de devolver la gloria al club. Canó lideró la temporada regular como campeón bateador, con un porcentaje de .431, el mejor en la historia de los Rojos y el sexto mejor en el circuito.

Además de sus habilidades en el campo, Canó ha demostrado humildad al integrarse como un miembro más del equipo y darle su lugar como líder a Juan Carlos Gamboa. Su presencia ha generado una excelente química en el vestuario y ha contagiado a sus compañeros con su mentalidad ganadora. Su dedicación al estudio del béisbol, la visualización de vídeos y las estadísticas lo han convertido en un referente para sus compañeros y un ejemplo de perseverancia y trabajo duro.

Los Diablos Rojos, liderados por Canó, se enfrentarán a los Sultanes en la final de la Liga Mexicana, con una ventaja de 2-0 en la serie. Si logran ganar la final, los Diablos Rojos llegarán a 17 títulos y se confirmarán como el equipo más exitoso de la liga. Canó ha sido fundamental en el éxito del equipo y su influencia se ha sentido tanto dentro como fuera del campo, demostrando que su impacto va más allá de sus habilidades como jugador de béisbol.

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