El ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, destacó varios puntos críticos relacionados con la política exterior, los retos migratorios y la migración laboral durante un almuerzo organizado por la Cámara Americana de Comercio. En su ponencia, el canciller enfatizó el impacto del factor más influyente en la realidad dominicana, que según él es Haití. Álvarez hizo un breve recuento de los acontecimientos en ese país, desde el asesinato del expresidente Jovenel Moïse hasta el despliegue de los primeros efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití. Manifestó que el gobierno dominicano seguirá colaborando con la comunidad internacional para contribuir a que Haití pueda celebrar elecciones y elegir un gobierno legítimo que asuma el poder en 2026.
El canciller también abordó el tema de la irregularidad migratoria, señalando que afecta la formalidad laboral y los salarios de los inmigrantes, lo que a su vez empuja hacia abajo los salarios de los trabajadores más pobres. Álvarez destacó la importancia de una gobernanza migratoria adecuada para mejorar los salarios y la formalidad laboral en los sectores más desfavorecidos. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de cambiar el enfoque de la persecución al tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas, sugiriendo que se debe perseguir principalmente a los traficantes de forma vigorosa para detener la migración irregular.
El ministro instó a un cambio rápido de las prácticas obsoletas de persecución y a la implementación de controles efectivos para evitar denuncias que afecten la imagen del país. Se pronunció en contra de la inmigración irregular y su impacto en el mercado laboral, señalando que esto puede ser un obstáculo para insertar al país en las nuevas cadenas de producción de sus principales socios comerciales. Álvarez resaltó la importancia de abordar la situación migratoria y laboral como un desafío de gran envergadura que afecta a la República Dominicana.
En su intervención, el canciller también destacó la responsabilidad del gobierno dominicano en colaborar con la comunidad internacional para contribuir a la estabilidad y desarrollo de Haití. Manifestó la esperanza de que en este momento histórico y crucial, Haití pueda salir de la crisis en la que se encuentra sumido. Además, hizo un llamado a perseguir con firmeza el tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas, considerándolos crímenes graves contra la nación. En definitiva, Roberto Álvarez subrayó la importancia de abordar estos temas de manera efectiva y urgente para mejorar la situación migratoria y laboral en la República Dominicana.
