En medio de la creciente represión y persecución por parte del régimen chavista hacia la oposición y la población civil en Venezuela, la comunidad internacional está intensificando sus esfuerzos para condenar la violencia de la dictadura y buscar una solución pacífica a la crisis en el país caribeño. Varios gobiernos mantienen conversaciones directas con las autoridades chavistas, tanto de forma pública como privada, para explorar posibles alternativas. Estados Unidos, durante la administración de Joe Biden, ha ofrecido amnistía al dictador Maduro a cambio de que abandone el poder de manera pacífica, según informa el diario The Wall Street Journal. También se han ofrecido garantías de no extradición a otros líderes del régimen venezolano.
En 2020, el gobierno estadounidense ofreció recompensas por información que llevara al arresto de Maduro y otros importantes líderes chavistas acusados de narcotráfico. Sin embargo, las conversaciones secretas entre Estados Unidos y Venezuela, lideradas por Jorge Rodríguez y Daniel P. Erikson, del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, buscan encontrar una salida negociada y una transición hacia un gobierno liderado por Edmundo González, apoyado por la oposición. La urgencia de estas negociaciones se intensificó después del fraude electoral del 28 de julio, que provocó una ola de protestas y represión por parte del régimen chavista.
Maduro se proclamó ganador de las elecciones presidenciales sin presentar las actas electorales, lo que desencadenó protestas masivas y una brutal represión conocida como la "Operación Tun Tun". Además, buscó controlar la información bloqueando el acceso a redes sociales y solicitando la desinstalación de WhatsApp. La comunidad internacional, incluidos países como Brasil, Colombia y México, ha rechazado reconocer la supuesta victoria de Maduro y continúa presionando por la publicación de las actas electorales. Estados Unidos busca liderazgo de naciones latinoamericanas en la búsqueda de una solución en Venezuela, pero también reconoce que puede ser necesario un papel más activo de Washington para poner fin a la tiranía chavista.
Las conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela han incluido propuestas de amnistía y garantías para Maduro y otros líderes del régimen. Sin embargo, Maduro ha declinado discutir cualquier acuerdo que implique su salida del poder en el pasado. La oposición venezolana ha abogado por negociaciones que incluyan garantías para los líderes del régimen, siempre que se respete una transición hacia un nuevo gobierno. La presión de la comunidad internacional sobre el régimen chavista está aumentando, con llamados a países como Brasil, Colombia y México para tomar una postura firme contra Maduro. La firmeza de Washington y la colaboración con países latinoamericanos pueden resultar clave en el esfuerzo por poner fin a la crisis en Venezuela.
