Los republicanos en la Cámara Baja de los Estados Unidos citaron a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, para declarar ante un comité parlamentario sobre el intento de asesinato del expresidente Donald Trump. Cheatle se había comprometido inicialmente a comparecer, pero la situación está en duda después de una supuesta intervención de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa el Servicio Secreto. El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara Baja, James Comer, expresó su preocupación por la falta de transparencia y cooperación del Servicio Secreto con el Comité.

El presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, solicitó la dimisión de Cheatle, calificando de "inexcusable" lo ocurrido en Butler, Pensilvania, cuando Trump resultó herido de bala en una oreja durante un mitin antes de que francotiradores del Servicio Secreto abatieran al tirador, un joven de 20 años. Aún se desconocen los motivos del agresor. El joven disparó desde un tejado muy cercano al mitin, fuera del perímetro de seguridad del Servicio Secreto, poco después de que varias personas alertaran a la Policía sobre su sospechosa presencia.

El fiscal del condado de Butler, Richard Goldinger, afirmó que la Policía local alertó al Servicio Secreto sobre la falta de recursos para vigilar el edificio desde donde el agresor realizó el disparo, según informó The Washington Post. Tanto el Departamento de Seguridad Nacional como el de Justicia tenían programado compartir información con los miembros del Congreso acerca de lo sucedido durante el intento de asesinato de Trump. La falta de cooperación y transparencia por parte del Servicio Secreto ha generado preocupación en el Comité de Supervisión de la Cámara Baja.

El intento de asesinato de Trump ha generado conmoción en Estados Unidos, especialmente por la cercanía del atentado y la rápida respuesta de los francotiradores del Servicio Secreto. La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad y cooperación entre las distintas agencias encargadas de la protección de figuras políticas importantes. La falta de información y colaboración por parte del Servicio Secreto en relación al incidente ha despertado sospechas entre los legisladores republicanos, que buscan esclarecer lo ocurrido.

La citación de la directora del Servicio Secreto ante el Comité de Supervisión de la Cámara Baja responde a la necesidad de obtener respuestas sobre los detalles del intento de asesinato de Trump y garantizar que se tomen medidas para prevenir futuros incidentes similares. La solicitud de dimisión de Cheatle por parte del presidente de la Cámara Baja refleja la gravedad de lo ocurrido y la exigencia de asumir responsabilidades. Se espera que la comparecencia de la directora del Servicio Secreto arroje luz sobre los fallos en la seguridad del expresidente y permita tomar medidas correctivas para evitar situaciones como esta en el futuro.

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