El ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, expresó la necesidad de implementar controles más estrictos y colaboración internacional para detener el flujo de armas ilegales hacia organizaciones criminales en Haití. Durante la 54 Asamblea General de la OEA, Álvarez destacó la importancia de cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que buscan fortalecer el embargo de armas hacia Haití y combatir el tráfico ilícito de armas en la región.
Álvarez enfatizó que la seguridad ciudadana es fundamental para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, señalando la necesidad de combatir la corrupción y el crimen organizado, incluyendo el tráfico de personas, estupefacientes, armas de fuego, secuestros y extorsiones. La proliferación de armas en manos de organizaciones criminales en Haití representa una grave amenaza para la seguridad en República Dominicana y la región.
El canciller dominicano también manifestó su rechazo al intento de golpe de Estado ocurrido en Bolivia y expresó su apoyo al gobierno del presidente Luis Arce. Resaltó la importancia de la democracia en el sistema interamericano y la necesidad de rechazar cualquier alteración constitucional que afecte el orden democrático en un Estado del hemisferio. Además, se refirió a las elecciones para elegir al nuevo secretario general de la OEA, instando a considerar la rotación geográfica y la paridad de género.
En Haití, la violencia generada por bandas armadas ha afectado gravemente la seguridad en el país, donde grupos como el G9, la 400 Mawozo y otras pandillas controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe. Estas bandas obtienen ingresos principalmente a través de la extorsión y secuestros, lo que contribuye a la inestabilidad y la violencia en la nación caribeña. La proliferación de bandas armadas representa un desafío importante para el gobierno haitiano y la comunidad internacional.
La tradición de grupos armados no estatales en Haití se remonta a los años 50, con la formación de los 'tonton macoutes' durante la presidencia de François (Papá Doc) Duvalier. La G9, liderada por Jimmy Chérizier alias "Barbecue" y la pandilla 400 Mawozo son dos de las bandas más notorias en Haití en la actualidad, siendo responsables de extorsiones, secuestros y otros actos delictivos que generan inestabilidad en el país. La presencia de tropas kenianas en Haití ha generado tensiones en el país, con llamados a un diálogo entre el gobierno y las bandas armadas.
En la Asamblea General de la OEA en Paraguay, se abordaron temas como la integridad y la seguridad en la región, con especial atención a la situación en países como Haití y Nicaragua. La necesidad de defender la democracia y fortalecer la seguridad ciudadana fueron aspectos clave de la cumbre, que contó con la participación de representantes de los Estados miembros de la organización. La importancia de implementar medidas para combatir el tráfico de armas ilegales y el crimen organizado en la región fue resaltada por el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana en su intervención durante el evento.
