En una operación de rescate angustiosa frente a la costa de Guayacanes, pescadores lucharon por salvar a decenas de personas de un barco volcado. La embarcación, que transportaba a más de 90 individuos intentando el peligroso viaje a Puerto Rico, se volteó en las aguas traicioneras. Cinco vidas se perdieron trágicamente en el incidente. David Espinal, un pescador local, describió vívidamente la escena caótica como parecida al Titanic. "El horror de lo que presencié es inquietante", dijo. "La gente luchaba por mantenerse a flote, y muchos ya estaban sumergidos".
Según Listín Diario, los pescadores, inicialmente centrados en sus propias formas de vida, se vieron envueltos en una situación de vida o muerte. Al descubrir el barco volcado, abandonaron su equipo de pesca para priorizar el rescate. "Fue una decisión desgarradora", dijo Kenny Méndez Frías, otro de los rescatistas. "Pero esas personas estaban pidiendo ayuda a gritos". Los sobrevivientes, principalmente dominicanos, mostraban una desesperación inimaginable, aferrándose a cualquier cosa que los mantuviera sobre el agua. Algunos habían sufrido quemaduras graves al aferrarse a los tanques de combustible. A pesar de las condiciones peligrosas, los pescadores trabajaron incansablemente para llevar a la mayor cantidad de personas a un lugar seguro. "No veíamos color ni edad", dijo Espinal. "Nuestro único objetivo era salvar vidas". Entre los rescatados se encontraban personas mayores, mujeres e incluso una mujer embarazada que perdió trágicamente la vida.
Los supervivientes fueron trasladados al Hospital Antonio Musa en San Pedro de Macorís para recibir atención médica. Mientras la comunidad se está recuperando de la tragedia, la valentía y las acciones desinteresadas de los pescadores han sido ampliamente elogiadas, informó Listín Diario.
