El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha declarado que la situación "sin precedentes" de inseguridad en Haití determina que su país continúe con su política de migración, refiriéndose a las deportaciones masivas de haitianos que se han llevado a cabo desde principios de octubre. Abinader mencionó que, a pesar de que el Gobierno del nuevo primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, parece estar abierto al diálogo con la República Dominicana, Haití sigue atravesando una difícil situación. Ante esto, Abinader destacó la importancia de proteger a su país, asegurando que la Dirección General de Migración (DGM) seguirá trabajando eficientemente y que el Ejército dominicano continuará vigilando la frontera.

Durante una rueda de prensa habitual, Abinader señaló que República Dominicana está considerando la situación actual de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por Kenia, la cual se encuentra en un estado de "limbo", en parte debido al cambio de Gobierno en Estados Unidos. En virtud de la difícil situación en Haití y del crecimiento económico en la República Dominicana, Abinader expresó que el país se enfrenta a desafíos para salvaguardar la frontera, especialmente considerando la cantidad de ONG que traen ciudadanos haitianos al país. El presidente dijo que este tema se abordará en su debido momento.

Desde principios de octubre, República Dominicana ha implementado un plan de deportación masiva de ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular. El Gobierno anunció que deportará al menos 10,000 haitianos por semana, lo que ha aumentado la tensión en las ya tradicionalmente complicadas relaciones entre ambos países. Haití ha denunciado que las deportaciones no respetan los derechos humanos, mientras que la República Dominicana ha defendido el proceso argumentando que se realiza para garantizar la seguridad nacional. Según datos de la DGM, entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre, se han deportado a 55,723 haitianos en situación migratoria irregular.

En medio de esta situación, Abinader resaltó la importancia de proteger la frontera y garantizar la seguridad nacional. A pesar de los desafíos presentes en la región, el presidente afirmó que su Gobierno seguirá trabajando en la protección y vigilancia de la frontera con Haití. La República Dominicana continúa enfrentando obstáculos debido a la situación de inseguridad en Haití, lo que influye en su política migratoria y en las acciones llevadas a cabo en la frontera entre ambos países.

Las tensiones entre la República Dominicana y Haití, sumadas a la difícil situación de inseguridad en el país vecino, representan un desafío para la región. Con la implementación de deportaciones masivas y la necesidad de salvaguardar la frontera, el Gobierno dominicano se encuentra trabajando para hacer frente a esta situación compleja. La protección de la frontera y la seguridad nacional son temas prioritarios para el presidente Abinader, quien ha reafirmado su compromiso de seguir abordando esta situación de manera eficaz y en el marco de la ley.

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