Según el Ministro de Energía y Minas de la República Dominicana, Antonio Almonte, la demanda de electricidad del país alcanzó un pico histórico en la noche del miércoles. Entre las 9 y las 10 de la noche, la demanda se disparó a 3,694 megavatios (MW), con 31 MW adicionales sin suministrar debido a problemas técnicos, lo que elevó la demanda total a 3,725 MW. Almonte atribuyó este aumento significativo en el uso de electricidad a las altas temperaturas y las actividades veraniegas.

El Ministro Almonte también informó que, a pesar del récord de demanda, el país no experimentó apagones y que el sistema eléctrico se mantuvo estable. Explicó que el país cuenta con una capacidad instalada de generación de electricidad de 5,237 MW, lo que permitió hacer frente al aumento en la demanda sin interrupciones en el suministro. Almonte destacó la importancia de la diversificación de fuentes de generación para garantizar la seguridad energética del país.

En respuesta al incremento en la demanda de electricidad, el Gobierno dominicano ha implementado diversas medidas para asegurar el suministro energético durante el verano. Estas incluyen la puesta en marcha de plantas generadoras adicionales, un monitoreo constante de la red eléctrica y el reforzamiento de la infraestructura energética. El objetivo es prevenir cortes de luz y garantizar un suministro estable y continuo de electricidad a todos los ciudadanos del país.

Por su parte, el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) de la República Dominicana ha ampliado su capacidad de transmisión y distribución de electricidad para hacer frente a la creciente demanda. Este sistema permite la integración de todas las plantas generadoras y la distribución equitativa de energía a lo largo de todo el territorio nacional. El SENI es fundamental para garantizar la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico del país.

Además de mejorar la capacidad de generación y transmisión de electricidad, el Gobierno dominicano también está trabajando en fomentar el uso de energías renovables y sostenibles. Se están implementando políticas y programas para promover la inversión en fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica, con el objetivo de reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles. Esto no solo contribuirá a la seguridad energética, sino también a la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

En conclusión, a pesar del aumento sin precedentes en la demanda de electricidad en la República Dominicana, el sistema eléctrico del país pudo hacer frente a la situación sin experimentar apagones. El Gobierno y las autoridades pertinentes han implementado medidas para garantizar un suministro estable y continuo de energía, y están trabajando en fortalecer la infraestructura energética y promover el uso de energías renovables. Estas acciones son fundamentales para asegurar la seguridad energética del país y fomentar un desarrollo sostenible en el sector eléctrico.

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