Durante el año 2024, al menos dos mil 360 dominicanos han sido repatriados por Estados Unidos después de cumplir condenas por diversos delitos, en su mayoría tráfico de drogas y crímenes. Estas repatriaciones se han producido en un periodo de ocho meses y 20 días en el Aeropuerto de Las Américas, siendo la mayor cantidad en los últimos doce años. Las autoridades estadounidenses alegan que buscan descongestionar las cárceles de prisioneros mediante estas acciones.
Las repatriaciones de exconvictos dominicanos se llevan a cabo cada quince días por el Servicio de Inmigración y Aduanas en grupos, aunque algunos llegan al país en vuelos regulares de líneas aéreas norteamericanas, mayormente desde Nueva York. Además del tráfico de drogas y crímenes, otros delitos por los que han cumplido condena incluyen robos, asaltos, falsificación de documentos, fraudes estatales, violaciones sexuales, tráfico de armas de fuego y secuestros de personas, entre otros.
Un alto porcentaje de los repatriados cumplió sus condenas en cárceles de diferentes ciudades estadounidenses como Nueva York, Boston, Miami, Los Ángeles, California, Filadelfia, San Antonio, Texas y Massachusetts, según informes obtenidos. Además de las condenas, se menciona que muchos de los dominicanos condenados por tráfico de drogas fueron despojados de bienes y propiedades millonarias por autoridades federales y judiciales de los Estados Unidos.
Estas incautaciones de bienes no solo se han realizado en Estados Unidos, sino también en República Dominicana, a través de acuerdos con organismos y autoridades nacionales. Se destaca que el Servicio de Inmigración y Aduanas tiene preparado un grupo de exconvictos dominicanos para repatriar al país en la próxima semana. Estas acciones han generado debate y preocupación en la sociedad dominicana sobre cómo abordar el tema de la reinserción de estos exconvictos en la sociedad.
Las autoridades dominicanas han expresado su preocupación por la llegada masiva de exconvictos al país y el impacto que puede tener en la seguridad y el sistema penitenciario local. Se plantea la necesidad de implementar programas de reinserción efectivos para apoyar a estas personas en su retorno a la sociedad y evitar que vuelvan a cometer delitos. Además, se resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen y el tráfico de drogas, así como en la repatriación de ciudadanos condenados en el extranjero.
