La Dirección General de Migración deportó a 564 migrantes haitianos después de una revuelta en el Centro Vacacional de Haina. Los migrantes protestaron por las condiciones precarias y la falta de alimentos en el centro de acogida. La revuelta comenzó cuando los haitianos detenidos se enteraron de que no iban a ser repatriados debido a la conmemoración de la muerte de Jean-Jacques Dessalines. El director de Migración, Lee Ballester, coordinó con las autoridades haitianas para realizar la deportación en un horario inusual, garantizando el respeto de los derechos humanos.
Las autoridades requerieron apoyo militar del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional para controlar la revuelta en el Centro Vacacional de Haina. Se utilizaron helicópteros y lanchas rápidas como medida preventiva y de disuasión. Este centro vacacional es utilizado para retener a extranjeros que se encuentran en República Dominicana sin autorización. A pesar de la situación, se logró disuadir la revuelta y se procedió con el traslado de los migrantes haitianos al punto fronterizo para su deportación.
Durante la visita al centro vacacional, se observó la llegada de más migrantes en minibuses y camiones después de las 7:00 de la noche. Esta situación evidencia la constante llegada de migrantes haitianos a República Dominicana y la necesidad de controlar la situación migratoria en el país. La deportación de los 564 migrantes irregulares es parte de un proceso organizado de repatriación llevado a cabo por la Dirección General de Migración en coordinación con las autoridades haitianas.
La revuelta en el Centro Vacacional de Haina puso en evidencia las precarias condiciones en las que se encuentran algunos migrantes haitianos en República Dominicana. Las autoridades se vieron obligadas a tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de los migrantes detenidos y evitar disturbios mayores. La colaboración con las autoridades haitianas fue fundamental para llevar a cabo el proceso de deportación de manera ordenada y respetando los derechos humanos de los migrantes.
La situación migratoria entre Haití y República Dominicana sigue siendo un tema de preocupación para ambas naciones. La constante llegada de migrantes haitianos a territorio dominicano plantea desafíos en términos de control migratorio y la gestión de los flujos migratorios. La coordinación entre las autoridades de ambos países es fundamental para garantizar un proceso de repatriación ordenado y respetuoso de los derechos humanos de los migrantes. Es necesario abordar de manera integral las causas de la migración irregular y buscar soluciones a largo plazo para esta problemática.