El Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (Codue) y la Pastoral Familia y Vida de la Iglesia católica expresaron críticas hacia los congresistas por su actitud indiferente al aprobar el Código Penal, descuidando sus responsabilidades legislativas en favor de sus actividades políticas. Ambas organizaciones coincidieron en su rechazo a la despenalización del aborto y se comprometieron a no permitir que se establezca una cultura de la muerte en la República Dominicana. El presidente de Codue, Feliciano Lacen Custodio, y el padre Mario de la Cruz Campusano, director de la Vicaría Pastoral y Familia de la Arquidiócesis de Santo Domingo, reiteraron su oposición a la eliminación de bebés aún no nacidos.

Lacen Custodio lamentó que los legisladores prioricen sus intereses personales y partidarios en lugar de la aprobación urgente del Código Penal, que proporcionaría a la justicia las herramientas legales necesarias para combatir la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Observó que los políticos no parecen estar dedicados al trabajo necesario para desarrollar el Código Penal en este momento, ya que están enfocados en sus campañas políticas. El padre de la Cruz Campusano también resaltó la importancia de fortalecer la justicia dominicana a través de la implementación del Código Penal, argumentando que existen muchas brechas judiciales en el sistema actual que necesitan ser abordadas.

El padre de la Cruz Campusano señaló que el Gobierno y otros sectores no han mostrado interés en la aprobación del Código Penal porque no les conviene políticamente en este momento. Expresó su preocupación de que el Gobierno podría no contar con suficientes votos a favor para aprobar ciertas disposiciones si se avanza con su aprobación. Enfatizó la postura provida de la mayoría de la población dominicana y abogó por un Código Penal que proteja la salud y el bienestar de las familias en el país. Pidió a los legisladores y políticos que reflexionen sobre el significado de la Semana Santa y actúen de manera responsable y ética en relación con la aprobación del Código Penal.

En medio de estas críticas y preocupaciones, las organizaciones religiosas reafirmaron su compromiso de luchar por la aprobación de un Código Penal que refleje los valores y principios de la sociedad dominicana. Manifestaron su disposición a seguir abogando por un enfoque provida en la legislación y a permanecer vigilantes para garantizar que se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas, incluidos los no nacidos. A pesar de las reticencias y el desinterés de algunos sectores políticos, los líderes religiosos insistieron en la importancia de aprobar el Código Penal como una medida crucial para fortalecer el sistema judicial y promover el bienestar de la sociedad en su conjunto.

En conclusión, la falta de acción por parte de los congresistas en la aprobación del Código Penal ha generado preocupación y críticas por parte de las organizaciones religiosas en la República Dominicana. Se ha destacado la importancia de fortalecer la justicia y abordar las brechas judiciales mediante la implementación de un nuevo Código Penal. A pesar de los obstáculos y la falta de interés político, los líderes religiosos han reafirmado su compromiso con los valores provida y su responsabilidad de velar por la protección de los derechos y la dignidad de todas las personas en la sociedad dominicana. Es fundamental que los legisladores y políticos reflexionen sobre su papel durante la Semana Santa y actúen de manera ética y responsable en relación con la aprobación del Código Penal para el beneficio de toda la comunidad.

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