En Santo Domingo, se cumple la predicción y la reacción lógica contra aquellos que recibirían nuevas cargas fiscales sin el proyecto de reforma fiscal que logre superar la aguda condición deficitaria que mantiene a la República Dominicana en primer lugar en las Américas debido a bajos ingresos y gastos de baja calidad. Se argumenta que afectaría más a aquellos con menos recursos.
A pesar de la aprobación por parte de algunos miembros del gabinete y turistas, así como las opiniones equidistantes entre pros y contras, existen preocupaciones sobre la factibilidad y efectividad del proyecto de reforma fiscal. Se critica que no se combata la evasión ni se reduzca de manera efectiva el gasto público. Se considera que el peso de la reforma recaería principalmente en la clase media.
La Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE) expresa preocupación de que la modernización fiscal parezca alejarse de los principios de integridad, equidad y consenso con todos los sectores inicialmente planteados. También preocupa que se pretenda generalizar un impuesto del 18%, lo cual afectaría a los consumidores con menor poder adquisitivo, especialmente con la implementación de un impuesto al Valor Agregado (IVA).
La industria y sectores turísticos y de zonas francas expresan alarma por la posible reducción de su competitividad si se aprueban los recortes de impuestos propuestos por el Poder Ejecutivo con la eliminación de exenciones. La Asociación de Industrias de la República Dominicana encuentra un sesgo contra el sector manufacturero en el proyecto y lamenta la falta de análisis de factibilidad para garantizar los objetivos de recaudación.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) aboga por un amplio y constructivo diálogo en la reforma fiscal y enfatiza la necesidad de mejorar el proyecto a través de un foro dirigido por el Ministerio de Finanzas. La prensa destaca la importancia de analizar y discutir ampliamente las medidas propuestas para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del país.
Economistas y expertos reconocen la necesidad de una reforma fiscal en la República Dominicana. Se considera que el Gobierno busca recaudar más para hacer frente al déficit fiscal, aunque algunos argumentan que las medidas propuestas podrían no ser suficientes para abordar los problemas del país. Se destaca la importancia de tomar decisiones oportunas y responsables para poner en orden la situación fiscal del país.
