El homenaje a Amín Abel Hasbún, ingeniero, activista político y dirigente estudiantil de 28 años asesinado el 24 de septiembre de 1970, tuvo lugar para recordar su legado histórico. La vicerrectora de extensiones, Rosalía Sosa, destacó sus cualidades y lamentó que su asesinato a manos de agentes policiales durante los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer haya dejado una herida en la conciencia colectiva.

El crimen de Hasbún fue calificado como nefasto, vil y cobarde, marcando un antes y un después en la lucha por las mejores causas. Su oposición a la represión durante el gobierno de Balaguer y su asesinato considerado un crimen de Estado por parte del Gobierno en un contexto de brutal persecución a los izquierdistas, resaltan su valentía y compromiso con la justicia.

La vida y obra de Amín Abel Hasbún deben servir de inspiración y motivación para los jóvenes de hoy, instándolos a luchar por una sociedad más justa y equitativa. Su legado incluye la participación política, la defensa de la democracia, la promoción de una educación integral y la lucha por una Universidad pública, accesible, abierta y democrática.

El homenaje a Hasbún también sirve para recordar una era nefasta en la historia dominicana, los 12 años de Joaquín Balaguer, caracterizados por la brutalidad y represión hacia los jóvenes de la época. Su legado y sacrificio en pro de la justicia social y la democracia siguen vigentes hoy en día, como un recordatorio de que la lucha por un país más justo y equitativo no debe cesar.

El ejemplo de Amín Abel Hasbún sigue resonando en la sociedad dominicana como un recordatorio de la importancia de la lucha por los valores democráticos y la justicia social. Su memoria es honrada como un héroe que dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, valores fundamentales en cualquier sociedad democrática.

En resumen, el legado de Amín Abel Hasbún como ingeniero, activista político y dirigente estudiantil sigue vivo en la memoria de la sociedad dominicana, recordando su valentía, compromiso y lucha por la justicia. Su ejemplo inspira a las nuevas generaciones a seguir luchando por una sociedad más justa y equitativa, donde la participación política, la defensa de la democracia y la educación integral sean pilares fundamentales.

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