Este jueves se llevaron a cabo vistas públicas en las cuales más de 40 sectores, asociaciones y personas expresaron su rechazo total al proyecto de reforma fiscal propuesto por el Gobierno. A pesar de reconocer la necesidad de recaudar más fondos, todos los que intervinieron sugirieron cambios en la pieza o el retiro completo del proyecto de ley. Virginia Antares, excandidata presidencial, destacó que la reforma afectaría a los sectores más vulnerables al aumentar impuestos al consumo y propuso auditar la deuda pública para mejorar la transparencia. Representantes del sector de exportaciones expresaron su preocupación por el aumento de los costos que traería la carga tributaria y pidieron que el desmonte de los incentivos sea gradual.
Annerys Paulino, de la Asociación de Constructores y Promotores de la Vivienda, alertó sobre el impacto que la reforma fiscal tendría en la construcción de viviendas, con aumentos en los precios de materiales que se trasladarían al costo de las viviendas, limitando así la adquisición de las casas de bajo costo. Iris González, de la Asociación de Fabricantes de Vehículos, señaló que la reforma provocaría un aumento en los precios finales de los vehículos, afectando a un sector que ya paga los impuestos más altos de la región. La industria cinematográfica también se vio representada en las vistas públicas, con Hans García de la Asociación Dominicana del Cine destacando su importancia para la economía y pidiendo que la reforma no afecte este sector.
Mario Pujols, vicepresidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, solicitó mantener los incentivos vigentes a favor de su sector y reconocer los derechos adquiridos de las industrias. David Llibre, de la Asociación de Hoteles y Turismo, destacó la importancia de los incentivos para mantener en pie al sector turístico del país. José Manuel Torres, de la Asociación de Zonas Francas, explicó que estos parques generan el 63% de las exportaciones del país y que la reforma pone en riesgo las inversiones al modificar exenciones clave para su crecimiento. Además, se pidió reducir el gasto público como alternativa a la reforma fiscal, eliminando incentivos y financiamientos a partidos políticos y ONGs, y sugiriendo que los funcionarios públicos no cobren su sueldo durante dos años como medida de austeridad.
Las intervenciones también incluyeron críticas al aumento de impuestos sin una reducción en el gasto público por parte del gobierno. Se denunció el mal uso de recursos públicos y se pidió una mayor transparencia en la recaudación de impuestos antes de imponer más cargas a los ciudadanos. En general, los participantes en las vistas públicas se mostraron en contra de la reforma fiscal propuesta, proponiendo cambios en la pieza o alternativas para obtener los fondos necesarios sin afectar a sectores vulnerables o perjudicar la competitividad internacional de la nación.
