Seis candidatos se han postulado a la Presidencia de Irán, cada uno con un perfil diferente. Mohammad Bagher Ghalibaf, nacido en 1961, es general del Cuerpo de Guardianes de la Revolución y actual presidente del Parlamento iraní. Ha sido alcalde de Teherán durante doce años y se le acusa de despilfarrar los recursos de la ciudad. Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi, vicepresidente de la República y director de la Fundación Mártires y Veteranos de Guerra, es conservador y se ha declarado abierto a negociaciones con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní. Said Jalili, de 58 años, es miembro del Consejo para el Discernimiento y conservador cercano al Líder Supremo. Fue el principal negociador del acuerdo nuclear de 2007 y se ha presentado a varias elecciones presidenciales en Irán.

Masoud Pezeshkian, cirujano de 69 años y ex ministro de Salud, es el único candidato cercano a los "reformistas" cuya candidatura ha sido validada por el Consejo de los Guardianes. Mostafa Pourmohammadi, clérigo de 65 años, ha sido acusado por la ONG Human Rights Watch de graves violaciones de los derechos humanos, incluyendo crímenes contra la humanidad. Fue ministro del Interior y de Justicia bajo distintas administraciones en Irán. Alireza Zakani, actual alcalde de Teherán y miembro de los Bassidjis, ha sido acusado de corrupción y participación en la represión de protestas en el país.

Estos candidatos representan diferentes posturas políticas y antecedentes, desde militares y conservadores hasta reformistas y profesionales de la salud. Cada uno tiene su propia historia y propuestas para el futuro de Irán, en un contexto de tensiones internacionales y desafíos económicos. La elección presidencial en Irán es un reflejo de la diversidad de opiniones y visiones en el país, donde el papel del próximo presidente será crucial para abordar los desafíos que enfrenta la nación. La participación y elección de un nuevo líder marcará el rumbo de Irán en los próximos años, tanto a nivel nacional como internacional.

Mohammad Bagher Ghalibaf, Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi, Said Jalili, Masoud Pezeshkian, Mostafa Pourmohammadi y Alireza Zakani son los candidatos que buscan la Presidencia de Irán, cada uno con su propia trayectoria y propuestas para el país. Desde militares de alto rango hasta profesionales de la salud y conservadores cercanos al Líder Supremo, estos candidatos representan una variedad de opiniones y visiones sobre el futuro de Irán. El próximo presidente enfrentará desafíos tanto internos como externos, desde la situación económica hasta las relaciones internacionales, y su elección tendrá un impacto significativo en el rumbo del país. Los ciudadanos iraníes se preparan para elegir a su próximo líder y marcar el futuro de la nación.

Mohammad Bagher Ghalibaf, general del Cuerpo de Guardianes de la Revolución y presidente del Parlamento iraní, ha sido alcalde de Teherán y se le acusa de despilfarrar los recursos de la ciudad. Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi, vicepresidente de la República y conservador, se ha mostrado abierto a negociaciones con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní. Said Jalili, miembro del Consejo para el Discernimiento y conservador cercano al Líder Supremo, ha sido negociador del acuerdo nuclear de 2007. Masoud Pezeshkian, cirujano y único candidato cercano a los "reformistas", ha sido ministro de Salud y busca aumentar la participación política en Irán.

Mostafa Pourmohammadi, clérigo acusado de graves violaciones de los derechos humanos, ha ocupado cargos ministeriales y ha sido parte de operaciones de inteligencia en el país. Alireza Zakani, actual alcalde de Teherán y miembro de los Bassidjis, ha sido acusado de corrupción y represión de protestas en Irán. Estos candidatos representan una amplia gama de voces y visiones sobre el futuro de Irán, en un contexto de desafíos internos y externos para la nación. La elección presidencial será clave para definir el curso político y económico de Irán en los próximos años, y los ciudadanos enfrentan la tarea de elegir al líder que consideren más adecuado para enfrentar estos desafíos.

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