Juan José Zúñiga Macías, ex comandante del Ejército boliviano, ha sido acusado de ser el autor intelectual de un intento fallido de golpe de Estado en Bolivia. A pesar de ocupar una posición poco destacada en su promoción, Zúñiga ha mantenido estrechos lazos con movimientos sociales y sindicatos, ganándose el apodo de "general del pueblo". Ha sido objeto de múltiples acusaciones de corrupción, incluyendo el robo de fondos destinados a programas sociales y viáticos militares.
En su carrera militar, Zúñiga ha sido señalado como responsable de actividades ilícitas como el narcotráfico, según acusaciones del general Luis Begazo. También se le ha acusado de estar involucrado en un supuesto plan para desacreditar al expresidente Evo Morales. Además, el ex comandante del Ejército ha sido vinculado al grupo llamado "Pachajchos", una red de poder que realiza tareas de inteligencia y facilita el contrabando en las fronteras.
El grupo "Pachajchos", creado durante la administración de Evo Morales, tiene una fuerte influencia en la designación de destinos de oficiales y está liderado por la cúpula de las Fuerzas Armadas en Bolivia. El ingreso a este grupo es restringido y requiere cumplir ciertos requisitos. Zúñiga ha admitido públicamente la existencia de "Pachajchos" y ha defendido las actividades de inteligencia militar que realizan.
En respuesta a las acusaciones en su contra, Zúñiga ha negado las acusaciones de conspiración y persecución política contra Morales. El expresidente ha denunciado posibles acciones del grupo "Pachajchos" en su contra y en contra de otros dirigentes políticos en Bolivia. El Gobierno de Luis Arce ha negado la existencia de una estrategia para perjudicar a Morales y ha insistido en que Zúñiga no encontró evidencia que respaldara las acusaciones en su contra.
En medio de estas controversias, Zúñiga ha sido objeto de investigaciones y acusaciones que ponen en duda su integridad y ética como comandante del Ejército boliviano. A pesar de haber sido ratificado en el cargo por el presidente Arce en enero, su historial de acusaciones de corrupción y su presunta participación en actividades ilícitas han generado controversia en el país. El caso de Zúñiga Macías ha generado un amplio debate en Bolivia sobre la transparencia y la ética en las fuerzas armadas y en la política del país.
