Donald Trump ha utilizado el tema "Juliana" de Cuco Valoy para una parodia en la que ataca a Kamala Harris, su rival del Partido Demócrata. A pesar de que esto ha generado controversia, también representa un reconocimiento al talento de un artista dominicano. Ramón Orlando, hijo de Cuco Valoy y arreglista del tema original, está buscando al responsable de la parodia para reclamar los derechos de autor, lo cual es lo correcto.

El uso de un tema musical con un autor y propietario para promover la candidatura de Trump entre la comunidad hispana ha sido criticado por algunos como una ofensa. Sin embargo, otros lo ven como una estrategia de campaña que busca sacar ventaja de la popularidad de la canción. Este tipo de acciones no son extrañas en el mundo de la política, donde la utilización de música con derechos de autor para promover campañas electorales es común.

A pesar de las críticas, el hecho de que un tema exitoso de un artista dominicano esté siendo utilizado en una campaña electoral en uno de los países más importantes del mundo es un claro indicador del valor de la música que se produce en la República Dominicana. La música de Cuco Valoy ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de identidad cultural para muchos dominicanos en el extranjero.

Para Ramón Orlando, la búsqueda del responsable de la parodia de "Juliana" no solo es un acto de defensa de los derechos de autor de su padre, sino también una oportunidad para obtener beneficios económicos. El tema original tiene un dueño y un arreglista, por lo que es importante reconocer y respetar el trabajo de los artistas que crearon la obra original. A través de esta acción, Ramón Orlando busca proteger el legado musical de su familia y asegurarse de que se respete su trabajo.

El debate sobre el uso de la música con derechos de autor en campañas políticas es un tema recurrente en la industria musical. Los artistas y compositores tienen el derecho de controlar cómo se utiliza su música y de recibir una compensación justa por su trabajo. En el caso de "Juliana", el uso de la canción en la campaña de Trump ha generado opiniones encontradas, pero ha puesto de manifiesto la importancia de proteger los derechos de autor en el mundo de la música.

En última instancia, el caso de "Juliana" es un ejemplo de cómo la música puede utilizarse como herramienta política, tanto para promover candidaturas como para crear controversia. A pesar de las diferencias de opinión, es importante recordar que detrás de cada canción hay un autor que merece respeto y reconocimiento por su trabajo. Ramón Orlando y Cuco Valoy están luchando por proteger su legado musical y asegurarse de que se respeten sus derechos como artistas.

Compartir.
Exit mobile version