Andrés Marranzini, director ejecutivo de Punta Bergantín, reveló que el estudio de mercado realizado para el relanzamiento de este proyecto turístico había cumplido con las expectativas. Según Marranzini, se han realizado estudios de mercado que les permiten garantizar que el producto que están incorporando en la propiedad causará un estímulo específico de la demanda aérea. Destacó que solo un proyecto con patrocinio y respaldo como el suyo puede tener éxito en intentar reposicionar un destino turístico. Expresó que el proyecto no es sostenible sin el apoyo del tráfico aéreo, ya que debe tener una ocupación de calidad.
Marranzini mencionó que Punta Bergantín se encuentra estratégicamente ubicado, convirtiéndolo en un destino muy accesible y conveniente. Está situado a solo 15 minutos de la vibrante ciudad de Puerto Plata, famosa por sus playas, arquitectura colonial e historia rica. También está a 12 minutos de Sosúa, conocida por sus playas paradisíacas y ambiente amigable. La proximidad de Punta Bergantín al Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, que se encuentra a solo 8 minutos de distancia, facilita la llegada de visitantes internacionales, ofreciendo una conectividad óptima para aquellos que deseen disfrutar de este destino turístico sin retrasos.
El director de Punta Bergantín también señaló que las aerolíneas programan vuelos donde hay disponibilidad de habitaciones y consumo, lo que refleja la consecuencia de la transformación de hoteles en apartamentos en la costa norte de la República Dominicana. Esta transformación provoca que el producto turístico inmobiliario se consuma, pero con una estacionalidad diferente en cuanto a su uso y una demanda diferente en cuanto al consumo o demanda de asientos de avión. Marranzini expresó que no es un esquema de un operador turístico que tiene turistas llegando cada tres o cinco días.
El ejecutivo mencionó que solo el gobierno y el patrocinio de Banreservas pueden brindar comodidad a una inversión hotelera que, sin tener los asientos de avión, confían en que llegarán. Resaltó que un hotel que cuesta casi US$ 300,000 construir y poner en funcionamiento necesita una inversión cercana a los US$200 millones para tener 800 habitaciones. En este sentido, la importancia del apoyo del tráfico aéreo es fundamental para el éxito del proyecto. Finalmente, Marranzini destacó la importancia de contar con el respaldo adecuado para poder reposicionar un destino turístico con éxito.
