El proyecto de reforma laboral introduce regulaciones sobre el trabajo remoto, requiriendo que tanto el empleador como el empleado acuerden mutuamente los términos y condiciones del trabajo remoto. Este acuerdo debe especificar si el trabajo será completamente remoto o híbrido, detallando la ubicación, duración del contrato, horas de trabajo y la opción de horarios flexibles. Además, los empleadores deben proporcionar el equipo necesario y cubrir los gastos relacionados con el trabajo remoto, como electricidad y herramientas digitales, sin requerir el uso de propiedad personal. Se protege el derecho del trabajador a la "desconexión digital" fuera del horario laboral, garantizando que los empleados no estén obligados a permanecer conectados durante los descansos.

La reforma también cubre responsabilidades de mantenimiento y reparación, así como la formación en nuevas tecnologías para facilitar la transición al teletrabajo, con el posible apoyo del Instituto Nacional de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP). Además, los empleadores deben informar a los trabajadores sobre las regulaciones de seguridad y salud para los espacios de trabajo remoto y cualquier sistema de vigilancia existente, asegurando que dichos sistemas no infrinjan la privacidad del empleado.

En términos de fiscalización y sanciones, la reforma establece que las violaciones a las regulaciones de trabajo remoto serán supervisadas y sancionadas por la Dirección General de Trabajo. Las multas pueden llegar hasta 20 salarios mínimos y se contempla la posibilidad de cierre temporal de la empresa en caso de incumplimiento reiterado. Se establece un régimen sancionador progresivo que incluye advertencias y multas, con la finalidad de garantizar el cumplimiento de las normativas de trabajo remoto por parte de los empleadores.

La reforma laboral también contempla la creación de un registro de empleadores propensos al trabajo remoto, que será gestionado por la Dirección General de Trabajo. Este registro permitirá a empleados y sindicatos verificar la situación de las empresas en cuanto a la implementación y cumplimiento de las regulaciones de trabajo remoto. Se prevé que esta medida fomente la transparencia y la responsabilidad de los empleadores en relación con el trabajo remoto.

En resumen, el proyecto de reforma laboral introduce regulaciones detalladas sobre el trabajo remoto en la República Dominicana, buscando proteger los derechos de los trabajadores y establecer pautas claras para los empleadores en términos de organización y condiciones laborales. La normativa abarca aspectos como el acuerdo entre las partes, la provisión de equipos y la desconexión digital, así como la formación y la fiscalización de las empresas en cuanto al trabajo remoto. Con estas medidas, se espera mejorar las condiciones laborales en un contexto cada vez más marcado por la digitalización y el teletrabajo.

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