Los haitianos indocumentados se enfrentaron hoy a agentes de la Dirección General de Migración y la Policía en Bulevar del Este, arrojando piedras y bombas en protesta por las deportaciones. Los agentes respondieron con gases lacrimógenos en un intento de detener a los indocumentados para su posible deportación. Según informes del periódico Bávaro Digital, este enfrentamiento ocurrió durante un llamado a un paro en rechazo a las deportaciones.
Los haitianos están organizando una huelga de una semana en el sector de la construcción si el gobierno no detiene las deportaciones masivas. El Gobierno anunció un plan para expulsar a 10.000 haitianos indocumentados cada semana, con el objetivo de combatir la inmigración irregular procedente de Haití, donde la crisis de violencia continúa a pesar de los esfuerzos internacionales. En 2023, alrededor de 250.000 haitianos indocumentados fueron expulsados.
El portavoz del presidente dominicano, Luis Abinader, aseguró que la operación de deportación busca reducir la población migrante en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo con estrictos protocolos para garantizar el respeto de los Derechos Humanos y la dignidad de los repatriados. La misión multinacional de apoyo a la Policía haitiana ha tenido resultados limitados en la lucha contra la violencia sin precedentes en Haití, según el vocero del Gobierno, Homero Figueroa.
En respuesta a las deportaciones, los haitianos indocumentados han optado por enfrentarse a las autoridades migratorias y policiales en un intento desesperado por evitar su expulsión. La violencia ha estallado en Bulevar del Este, donde los indocumentados lanzaron piedras y bombas a los agentes en medio de un llamado a paro en rechazo a las deportaciones.
La situación de los haitianos indocumentados en la República Dominicana es cada vez más precaria, con el Gobierno anunciando planes para expulsar a miles de ellos semanalmente. A pesar de los esfuerzos de las autoridades dominicanas por controlar la inmigración irregular, la crisis en Haití sigue empeorando, lo que ha llevado a un aumento en las deportaciones y a enfrentamientos violentos entre los indocumentados y las fuerzas de seguridad.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en la isla, con Haití condenando las deportaciones de sus ciudadanos desde la República Dominicana y exigiendo un alto a las expulsiones. A medida que la crisis migratoria en la región se intensifica, es fundamental buscar soluciones sostenibles que respeten los derechos humanos de los migrantes y aborden las causas subyacentes de la migración irregular.