El ex congresista opositor Yván Lorenzo recomendó que el Proyecto de Reforma Fiscal y su impacto en la sociedad dominicana sea discutido en el Consejo Económico y Social (CES) para que los diversos sectores puedan analizar sus riesgos. Advirtió sobre peligros para la gobernabilidad si no se logra consenso social en torno a las reformas, destacando la importancia de no imponer cambios de manera improvisada y autoritaria.

En un encuentro con dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lorenzo alertó sobre el riesgo social al que el gobierno de Luis Abinader busca someter a los dominicanos si impone la reforma sin tomar en cuenta al sector económico, religioso y la sociedad civil. Expresó que se está tratando de imponer un proceso de reformas sin permitir un adecuado espacio de discusión y análisis.

El político peledeísta enfatizó en la importancia de estudiar y analizar detalladamente las reformas propuestas para alcanzar un consenso sabio que beneficie a la sociedad dominicana. Criticó la actitud autoritaria del gobierno y su intento de silenciar cualquier disidencia bajo la tentación del control legislativo mayoritario.

Según Lorenzo, el gobierno busca dar un golpe con su mayoría legislativa para aplastar el disenso y avanzar con una postura autoritaria que no se alinea con los principios de la democracia. Aseguró que el pueblo dominicano no ha solicitado una Reforma Fiscal y que el proceso actual busca perjudicar a la clase media y baja del país.

El ex congresista criticó el incremento en el gasto público en remuneraciones y pensiones especiales, enfatizando que el gobierno ha utilizado fondos de los contribuyentes para diversos fines políticos. Afirmó que el escenario ideal para discutir las verdaderas intenciones de la reforma sería el CES, donde se podrían analizar detalladamente las propuestas y llegar a un consenso real.

En resumen, Yván Lorenzo destacó la importancia de llevar a cabo un debate abierto y transparente sobre el Proyecto de Reforma Fiscal en el Consejo Económico y Social para que los diferentes sectores de la sociedad dominicana puedan analizar detalladamente los riesgos y beneficios de las reformas propuestas, evitando imposiciones autoritarias y fomentando un verdadero diálogo democrático.

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