Según el Ministerio Público, los profesores Fernando Peña Eusebio y su primo Roberto Bello Matos habrían abusado sexualmente de una adolescente de 13 años en la escuela básica La Siria en San Pedro de Macorís. Peña Eusebio habría violado a la alumna durante tres meses, esperando a que quedaran solos en el aula para cometer el acto, mientras que su primo, Alejandro Roberto Bello Matos, quien está prófugo, abusaba de la menor en las inmediaciones de la iglesia en horas de la mañana, amenazándola en tres ocasiones para lograr sus actos.
El padre de la menor de 13 años denunció los abusos el 18 de febrero, lo que llevó al arresto de Fernando Eusebio Peña el 21 de noviembre a través de una orden de la Oficina de Atención Permanente de San Pedro de Macorís. La calificación jurídica incluye los delitos de atentado al pudor y abuso contra niños, niñas y adolescentes, según lo estipulado en los artículos 330, 331, 332, 396 y sus temas A, B y C. El caso ha generado indignación en la comunidad y la insistencia en que se haga justicia.
El Ministerio Público ha actuado con determinación para llevar a los responsables ante la justicia y asegurar que no queden impunes estos actos aberrantes. La solicitud de medida de coerción presentada incluye la pérdida definitiva de la libertad de los acusados, quienes habrían abusado de su posición de confianza como educadores para cometer estos terribles actos contra una menor de edad. Se espera que el proceso legal siga su curso y se apliquen las sanciones correspondientes.
La comunidad educativa y las autoridades locales han expresado su repudio contra estos actos de violencia sexual y han llamado a fortalecer medidas de protección para prevenir situaciones similares en el futuro. Se ha reiterado la importancia de denunciar cualquier tipo de abuso o violencia contra niños, niñas y adolescentes para evitar que estos casos queden impunes y se perpetúen. La solidaridad con la víctima y su familia ha sido una constante en el desarrollo de este caso.
Es fundamental que la sociedad en su conjunto tome conciencia sobre la gravedad de la violencia sexual contra menores de edad y la importancia de proteger sus derechos y su integridad. Se insta a promover una cultura de respeto y cuidado hacia la infancia y la adolescencia, así como a denunciar cualquier situación sospechosa que ponga en riesgo su bienestar. El caso de la adolescente abusada en San Pedro de Macorís es un llamado de atención sobre la necesidad de erradicar este tipo de violencia en todas sus formas.
La justicia debe prevalecer en casos como este para garantizar que las víctimas reciban la protección y el apoyo necesario, así como para enviar un claro mensaje de que no se tolerarán este tipo de acciones en nuestra sociedad. La solidaridad y la acción colectiva son fundamentales para combatir la violencia sexual y crear espacios seguros y libres de abuso para todos los niños, niñas y adolescentes. Es responsabilidad de todos velar por el bienestar de las generaciones futuras y garantizar un futuro libre de violencia y discriminación.