Un profesor de matemáticas de Santiago Oeste, en la provincia de Santiago, fue enviado a prisión preventiva por tres meses por violar y abusar de dos adolescentes. La Fiscalía de Santiago llevó a cabo una investigación a través de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, para corroborar las denuncias contra el profesor identificado como Leonny Rodríguez Mejía.
La fiscal Heidys de León presentó evidencias que vinculan al acusado con delitos de violencia de género, seducción, abuso sexual y psicológico contra una de las menores, a quien llevó a una cabaña para abusar sexualmente y le proporcionó anticonceptivos. También se le acusó de abuso sexual contra la otra adolescente. Los informes periciales del Inacif certificaron los abusos cometidos, incluyendo el manoseo inapropiado en el centro educativo y comentarios fuera de lugar.
La jueza Yeritza Cabral de la Cruz ordenó la prisión preventiva del profesor, a revisar cada tres meses, dada la gravedad de los hechos. Los padres de las adolescentes denunciaron los crímenes una vez que se enteraron de lo sucedido, lo que dio inicio a la acción penal y a la recopilación de pruebas para el caso. En un futuro juicio, el profesor podría enfrentar penas por violar diferentes artículos del Código Penal y de la Ley para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
El caso ha generado conmoción en la comunidad, y se espera que se haga justicia por las víctimas. La Fiscalía continúa trabajando en el caso para garantizar que se aplique la ley y el profesor responda por sus acciones. Los padres de las adolescentes han manifestado su compromiso de buscar justicia y apoyo para sus hijas, y han colaborado plenamente con las autoridades en la investigación del caso.
El abuso sexual y la violencia de género son problemas graves que afectan a muchas personas, especialmente a los más vulnerables, como los niños y adolescentes. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir y castigar estos delitos, y que se brinde apoyo a las víctimas para que puedan superar las secuelas de estos abusos. La sociedad en su conjunto debe rechazar y condenar cualquier forma de violencia y trabajar juntos para proteger a aquellos que están en riesgo.