A pesar de que la inversión dominicana en el sector turístico no es fácil de determinar, algunos grupos empresariales grandes han ingresado al sector como socios de cadenas ya establecidas o a través de su participación en los bancos más activos en financiar proyectos en curso. Desde los años 80 del siglo pasado, las cadenas internacionales, especialmente las españolas, abrieron el camino al apetito de los inversionistas locales, que tardaron mucho tiempo en llegar, pero lo hicieron con fuerza cuando decidieron apostar por la industria hotelera. Entre estos, el proyecto Cap Cana, ahora bautizado como Destination City, despertó el interés de los inversionistas desde su inicio debido a su ambición y la belleza natural del enclave.
Hubo problemas en el paraíso. Aunque los rumores de desacuerdos internos habían estado circulando durante meses, a principios de mayo, circuló una carta a través de grupos de redes sociales confirmando la crisis interna, una crisis que afectó dolorosamente a la familia Hazoury, promotores del proyecto desde su inicio. Según el signatario, la carta no deja de recordar que una acción similar ya se había llevado a cabo para entregar al mismo beneficiario el restaurante que operaba en la playa Juanillo, en beneficio de empresas relacionadas con el Sr. Benny Guevara.
Una lucha interna que se ha hecho pública, ya sea filtrada intencionalmente o no, no favorece ni a los propietarios ni a los inversionistas y, por extensión, al sector. Otra correspondencia filtrada es la de Starlift Limited, en su calidad de propietaria del 30% de Miniari S.A.S., la empresa propietaria de Cap Cana y cuyo accionista mayoritario es Abraham Hazoury, que envió el 8 de marzo, dos días después de la carta mencionada anteriormente, una comunicación en términos similares y sobre el mismo asunto al Presidente del Consejo de Administración de Miniari y Cap Cana, Fernando Hazoury.
Punta Palmera es un complejo de 86 apartamentos de lujo en la playa privada, distribuidos en suites de uno, dos y tres dormitorios, ubicado en el corazón de La Marina de Cap Cana. En venta, en una de las empresas inmobiliarias autorizadas para comercializarlos, se ofrece un apartamento de una habitación de 167 metros cuadrados por US$525,000. Todas las listas detallan una oferta de exclusividad y privacidad. En su reclamo, Abraham Hazoury protesta (si es que aún no se ha hecho) el riesgo de "entregar a este personaje la operación del club de playa (de Juanillo), supuestamente de los propietarios, que ha convertido en una sucursal de la playa de Boca Chica".
Empresas de Panamá, las Islas Vírgenes Británicas y empresas locales han sido expuestas en este conflicto, que ha generado serias disputas accionariales y familiares que no solo preocupan a los propietarios de Punta Palmera debido al tono de las cartas. Años más tarde, después de una admirable recuperación, la Destination City se ha convertido en un pilar del Este Dominicano, anfitrión de grandes conciertos y eventos deportivos, y un próspero punto de desarrollo turístico inmobiliario.
