José Monegro se despertó una mañana y descubrió que el presidente Luis Abinader estaba a punto de permitir que un grupo de ingenieros se quedara con más de 3 mil millones de pesos para el remozamiento de las obras de los XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe. El presidente Abinader designó a José Monegro como presidente del Comité Organizador de los juegos, lo cual fue bien recibido por muchos debido a su acertada decisión. Sin embargo, surge la preocupación de que un grupo de ingenieros que no tienen relación con el sector deportivo estén monopolizando estas obras, dejando de lado a ingenieros que han trabajado arduamente para que los juegos sean una realidad en 2026.
El autor expresa su indignación ante la posibilidad de que ingenieros no relacionados con el movimiento deportivo obtengan todos los beneficios de las licitaciones para las obras de los juegos. Critica el hecho de que se exijan requisitos financieros y garantías excesivas a los ingenieros que quieren participar, lo cual parece favorecer a un grupo de multimillonarios que no conocen el esfuerzo que se ha hecho para lograr la sede de los juegos. Se cuestiona el proceso de licitación, que parece beneficiar solo a los ricos con propiedades, excluyendo a otros ingenieros con experiencia en el ámbito deportivo.
El autor recuerda que los Juegos Centroamericanos y del Caribe son una iniciativa de un Comité Gestor liderado por personas como Arístides Fernández Zucco y José Manuel Ramos, quienes han aportado ideas importantes para el evento. Se pregunta dónde estaban los ingenieros que ahora buscan obtener todos los beneficios cuando se estaba buscando la sede para los juegos. Se pide al presidente Abinader que genere condiciones justas para el sector de la ingeniería, eliminando trabas en las licitaciones y distribuyendo la riqueza de manera equitativa. Se destaca la importancia de detener cualquier escándalo que pueda surgir en este proceso.
La necesidad de transparencia y honestidad en la realización de las obras para los Juegos Centroamericanos y del Caribe es resaltada por el autor, quien insta a los ingenieros involucrados a recordar el esfuerzo de aquellos que iniciaron este proyecto. Se espera que el presidente Abinader tome las medidas necesarias para evitar cualquier irregularidad en el proceso de adjudicación de las obras, promoviendo la participación de ingenieros cualificados y comprometidos con el movimiento deportivo nacional. Se espera que se respete la integridad de aquellos que han trabajado arduamente para hacer realidad estos juegos en la República Dominicana.