El presidente de la República, Luis Abinader, encabezó el desfile cívico-militar en Santiago en conmemoración del 180 aniversario de la Batalla del 30 de marzo de 1844. El acto tuvo lugar bajo una intensa lluvia en la calle Daniel Espinal, frente al Monumento a los Héroes de la Restauración y el Teatro del Cibao, recorriendo la avenida República de Argentina y culminando en la entrada de la ciudad en la autopista Duarte. A pesar de que la fecha oficial fue el 30 de marzo, el desfile se realizó casi una semana después debido a la celebración de la Semana Santa.

En el desfile participaron 2,000 soldados de seis brigadas del Ministerio de Defensa, incluyendo fuerzas regulares, de infantería y fuerzas especiales, así como 600 estudiantes de diversos planteles. La gobernadora de Santiago, Rosa Santos, agradeció al presidente por honrar esta fecha patriótica. La Batalla del 30 de marzo de 1844, también conocida como la Batalla de Santiago, fue un momento crucial en la historia dominicana en el que el general José María Imbert y otros soldados derrotaron al ejército haitiano, consolidando la independencia del país.

Durante el desfile, el arzobispo Rodríguez destacó la importancia de preservar la memoria histórica y educar a las generaciones más jóvenes sobre la historia dominicana. Esto se considera fundamental para inspirar soluciones a los desafíos actuales y reforzar la unidad nacional. La Batalla del 30 de marzo es recordada como un acontecimiento significativo en la historia del país y se busca mantener viva su importancia a través de eventos conmemorativos como este desfile cívico-militar.

El evento fue una ocasión para rendir homenaje a los héroes que lucharon en la Batalla del 30 de marzo de 1844 y reafirmar el compromiso con la independencia y la soberanía de la República Dominicana. La participación de las fuerzas armadas y de los estudiantes en el desfile resaltó el valor de la cooperación interinstitucional y la importancia de la educación cívica en la formación de ciudadanos conscientes de su historia y responsabilidades patrióticas. El presidente Abinader lideró este acto patriótico en el que se recordó y celebró un evento clave en la historia dominicana.

La Batalla del 30 de marzo de 1844 sigue siendo un punto de referencia en la identidad nacional dominicana, sirviendo como recordatorio de la lucha por la independencia y la unidad del país. Eventos conmemorativos como el desfile cívico-militar en Santiago contribuyen a mantener vivos los valores patrióticos y el legado de los héroes que sacrificaron sus vidas por la libertad de la nación. La importancia de preservar la memoria histórica y educar a las nuevas generaciones sobre la historia dominicana se destaca como un pilar fundamental para fortalecer la identidad nacional y la unidad del pueblo dominicano.

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