La Asociación Dominicana de Bancas Deportivas (Adobab) y la Asociación Nacional de Bancas Deportivas expresaron su preocupación por la propuesta de reforma fiscal que aumentaría sus contribuciones sobre las ventas brutas del 1 % al 16 %. Además, se mantendría un impuesto de operación anual de 225,000 pesos ajustado por inflación, lo que consideran insostenible para sus empresas. Advierten que esto podría llevar a la quiebra a más de 2,500 bancas deportivas registradas en el país, lo que a su vez provocaría la pérdida de empleos y el aumento de la informalidad en el mercado.
La situación generada por la propuesta de reforma fiscal pondría en riesgo los avances logrados con el plan de regularización del sector de juegos de azar que las asociaciones han estado impulsando desde febrero de 2022. Consideran que estos cambios harían imposible operar de manera legal y contribuirían a una crisis financiera sin precedentes en el sector. Por ello, expresaron su disposición a dialogar con el gobierno para buscar alternativas que eviten la quiebra de las empresas y aseguren la sostenibilidad del Plan de Regularización.
Las asociaciones de bancas deportivas reiteraron su compromiso de contribuir al desarrollo del país mediante el pago de impuestos justos y ajustados a la realidad financiera de sus actividades. Esperan que el diálogo con el gobierno permita encontrar soluciones que no afecten la viabilidad de las empresas y que permitan mantener los avances logrados en la regularización del sector de juegos de azar. Asimismo, señalan que la crisis financiera en el sector podría resultar en la pérdida de miles de empleos y en un aumento de la informalidad en el mercado.
La propuesta de reforma fiscal generarían una situación insostenible para las más de 2,500 bancas deportivas registradas en el país, lo que a su vez afectaría la capacidad de recaudación del estado dominicano. Las asociaciones consideran que el aumento de los impuestos sobre las ventas brutas y el mantenimiento del impuesto de operación anual podrían llevarlas a la quiebra, lo que tendría repercusiones negativas en la economía del país. Por ello, buscan dialogar con el gobierno para evitar una crisis financiera en el sector y garantizar la sostenibilidad del Plan de Regularización.
La posibilidad de que las bancas deportivas no puedan operar de manera legal como resultado de los cambios propuestos en la reforma fiscal es vista como un obstáculo para el desarrollo y la regularización del sector de juegos de azar en República Dominicana. Las asociaciones instan al gobierno a considerar alternativas que permitan a las empresas mantener su viabilidad económica y contribuir al desarrollo del país mediante el pago de impuestos justos y sostenibles con la realidad financiera del sector. Esperan poder llegar a un acuerdo que evite una crisis financiera sin precedentes y asegure la continuidad del Plan de Regularización.
