El Tribunal de Atención Permanente del departamento judicial de Constanza, en la provincia La Vega, aplazó la audiencia de solicitud de medidas de coerción en contra de dos hombres acusados de matar al ecologista Francisco Ortiz Báez. La vista fue reprogramada para que los abogados de los imputados estudien el expediente. El crimen ocurrió después de que la víctima denunciara la extracción indiscriminada de materiales para la construcción de un río en Tireo, Constanza. Familiares reportaron la desaparición de Ortiz Báez luego de sus denuncias sobre daños ambientales en el río Tireo, y su cadáver fue encontrado enterrado en Las Cuevas de Las Sabanas, San Juan.
El médico legista que realizó el levantamiento del cadáver determinó que la muerte del ecologista Francisco Ortiz Báez fue causada por heridas de bala en el cráneo. Por este crimen, las autoridades también están en busca de otras dos personas implicadas, cuyos nombres no han sido revelados. Este caso ha generado indignación y consternación en la comunidad, así como la exigencia de justicia para el ambientalista asesinado. La investigación continúa para esclarecer los motivos detrás de este homicidio y llevar a todos los responsables ante la justicia.
La desaparición y posterior asesinato de Francisco Ortiz Báez ha puesto en evidencia la grave situación de extracción ilegal de materiales en áreas protegidas y la falta de protección para los defensores del medio ambiente en República Dominicana. La lucha por la preservación de los recursos naturales es un tema de gran importancia en el país, donde la explotación descontrolada de estos recursos pone en peligro no solo el medio ambiente, sino también la vida de quienes se atreven a denunciar estos abusos. La muerte de Ortiz Báez es un recordatorio trágico de los riesgos que enfrentan aquellos que defienden la naturaleza y la sostenibilidad.
El caso de Francisco Ortiz Báez ha generado un debate nacional sobre la protección de los defensores del medio ambiente en República Dominicana y la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar su seguridad. Organizaciones ambientales y de derechos humanos han condenado este asesinato y exigido justicia para el ecologista asesinado. La sociedad civil se ha movilizado para exigir una investigación exhaustiva y transparente que identifique a todos los responsables y los lleve ante la justicia. El caso de Ortiz Báez es un llamado de atención sobre la importancia de proteger a quienes luchan por la preservación del medio ambiente en el país.
El asesinato de Francisco Ortiz Báez es un ejemplo de la violencia y el peligro que enfrentan los defensores del medio ambiente en República Dominicana. Los activistas ambientales que denuncian la explotación ilegal de recursos naturales a menudo son amenazados, intimidados y, en casos extremos, asesinados por defender la naturaleza y los derechos de las comunidades locales. El gobierno dominicano debe tomar medidas urgentes para proteger a estos defensores y garantizar que puedan realizar su trabajo de manera segura y sin temor a represalias. La muerte de Ortiz Báez debe ser un llamado de atención para abordar la violencia contra los defensores del medio ambiente en el país.
En conclusión, el asesinato de Francisco Ortiz Báez ha conmocionado a la sociedad dominicana y ha destacado la importancia de proteger a los defensores del medio ambiente en el país. La lucha por la preservación de los recursos naturales es un desafío crucial en República Dominicana, donde la explotación ilegal de recursos y la violencia contra quienes la denuncian son una amenaza para el medio ambiente y la seguridad de los activistas. Es necesario tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los defensores del medio ambiente y asegurar que puedan realizar su labor en un entorno seguro y protegido. Justicia para Francisco Ortiz Báez y todos los defensores del medio ambiente en República Dominicana.