Una de las tradiciones más significativas durante la época navideña es la de colocar el nacimiento, que representa el nacimiento de Jesús. Aunque la tradición más popularizada en los hogares es la del árbol de Navidad, unir a la familia para colocar el nacimiento es un momento realmente especial. En muchos países, el nacimiento se suele colocar al pie del árbol, pero algunas familias optan por ubicarlo en un lugar destacado donde se pueda visualizar mejor y agregarle elementos que lo hagan ver más real, como un pueblo con casas, personas, animales, calles y escenas cotidianas propias de la época.
Aunque no se conoce la fecha exacta en la que se reprodujo por primera vez, se cree que San Francisco la creó por primera vez en 1223 y la llamaba "montajes vivientes". Las tradiciones varían de un país a otro, pero en algunos países de Latinoamérica, como México, se acostumbra colocar el nacimiento el 8 de diciembre solo con las figuras de María, José, los pastores, las estrellas de Belén, las ovejas, mulas y bueyes. Esto se hace para preservar la tradición de acostar al niño Jesús el 24 de diciembre, que es su día de nacimiento, después de cargarlo y arrullarlo.
La motivación principal para colocar un nacimiento durante las fiestas navideñas es conmemorar el nacimiento de Jesús y la llegada de Dios al mundo en forma de hombre. Esta tradición, también conocida como belén o pesebre, simboliza el "milagro del nacimiento de Jesús" y es una parte importante de las tradiciones Mexicanas. Su origen se remonta a casi 800 años atrás, cuando San Francisco de Asís invitó a toda la comunidad a unirse a la escena viviente con figuras como José, María, el recién nacido, los pastores e incluso animales.
La tradición del nacimiento se ha convertido en una forma de recordar y celebrar el verdadero significado de la Navidad. Algunas familias optan por decorar sus nacimientos con luces de colores y elementos creativos que les den un aspecto más realista. A lo largo de los años, esta tradición ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes culturas y países, pero sigue manteniendo su principio fundamental de representar el nacimiento de Jesús y el mensaje de amor y paz que trae consigo.
Poner un nacimiento durante las fiestas navideñas es una manera hermosa y significativa de recordar la importancia de la fe y la familia en estas fechas. A través de la representación del nacimiento de Jesús, las personas pueden conectarse con la historia y el significado de la Navidad de una manera más profunda. Esta tradición, que se ha transmitido de generación en generación, sigue siendo una parte esencial de las celebraciones navideñas en muchos hogares alrededor del mundo.
En resumen, el nacimiento es una tradición navideña que representa el nacimiento de Jesús y la llegada de Dios al mundo en forma de hombre. A lo largo de los años, esta tradición ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes culturas y países, pero sigue manteniendo su principio fundamental de recordar el verdadero significado de la Navidad. Colocar un nacimiento con la familia es una manera hermosa y significativa de celebrar estas fiestas y de recordar el mensaje de amor, paz y esperanza que trae consigo la llegada de Jesús al mundo.