El Gobierno de Estados Unidos ha reforzado la vigilancia en la frontera con México en un año electoral en el que la migración está en el centro del debate, como se revela en una visita a El Paso, Texas. Se han colocado alambres de púa sobre el río Bravo, torres de vigilancia, helicópteros y detectores de movimiento para limitar los cruces, modificando radicalmente la situación en cuestión de semanas. Esto responde a la presión de los votantes, ya que el 62,4 % reprueba el manejo de la frontera por parte del Gobierno de Joe Biden, según encuestas de Real Clear Politics.
Para intentar dar un cambio a esta imagen, la Administración ha mostrado mano dura en la frontera. Se estableció que las personas que crucen ilegalmente no podrán solicitar asilo, excepto en casos como menores, víctimas de trata o emergencias médicas. También se suspendió temporalmente la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Esto ha provocado una disminución en los arrestos en El Paso entre mayo y junio, según datos de la CBP.
El agente de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Orlando Marrero, alerta sobre los peligros que enfrentan los migrantes al cruzar la frontera sur en zonas áridas como la de El Paso. Se han contabilizado 132 fallecimientos hasta julio y se han realizado 757 rescates solo en esa zona en lo que va del año fiscal 2024. En un centro de retención de migrantes en El Paso, hay 741 detenidos principalmente de México, Ecuador y Venezuela. El director del Instituto Fronterizo Esperanza, Dylan Corbett, considera que las políticas de mano dura no cambiarán el panorama a largo plazo y critica los mensajes de odio y xenofobia de Donald Trump.
Marrero destaca los peligros del cruce de la frontera sur, incluyendo el calor seco, la deshidratación, las serpientes y la posibilidad de quedarse a merced de grupos criminales. La situación se complica en una zona árida como la de El Paso con Ciudad Juárez. Además, se subraya que los esfuerzos de militarización de la frontera y criminalización de los migrantes no impiden que continúen llegando, a pesar de las muertes, separación de familias y deportaciones. Trump motiva a los votantes con su discurso de miedo y odio hacia los migrantes, lo cual preocupa a quienes consideran que los migrantes han contribuido mucho al país.
