La Policía Nacional detuvo a una mujer identificada como Ana Berkis Santos, quien había maltratado a su hija de dos años en un video difundido en redes sociales. En el video, Santos colocó a su hija cerca de un tomacorriente y la maltrató verbalmente en San Francisco de Macorís, provincia Duarte. La mujer fue capturada en su lugar de trabajo en el Distrito Nacional y se le acusa de violar el artículo 396 de la Ley 136-03, que castiga el daño físico no accidental a menores y el ataque sistemático al desarrollo personal de un niño por parte de un adulto con penas de prisión y multa.

La detenida fue trasladada a la jurisdicción judicial de la provincia Duarte para los procedimientos legales correspondientes. En el operativo participaron agentes policiales de la Dirección Especializada de Atención a la Mujer y Violencia Intrafamiliar (DEAMVI) e Inteligencia (DINTEL). Esta acción responde a la gravedad del maltrato infantil y la importancia de proteger a los menores de edad de situaciones de abuso por parte de adultos en condiciones de superioridad o poder.

El caso de Ana Berkis Santos, quien maltrató a su hija de dos años, pone en evidencia la necesidad de combatir el maltrato infantil y proteger a los niños y niñas de situaciones de violencia. La ley establece penas para quienes causen daño físico no accidental a menores o ataquen de manera sistemática su desarrollo personal, con el objetivo de garantizar la seguridad y bienestar de los menores. La detención de Santos envía un mensaje claro de que el maltrato infantil no será tolerado y que quienes lo cometan enfrentarán las consecuencias legales correspondientes.

La captura de Ana Berkis Santos fue resultado de la difusión de un video en redes sociales que evidenció el maltrato sufrido por su hija de dos años. La rápida actuación de la Policía Nacional y la colaboración de la comunidad fueron fundamentales para ubicar y arrestar a la perpetradora. Este caso destaca la importancia de denunciar situaciones de maltrato infantil y la necesidad de proteger a los menores de edad de cualquier forma de violencia.

El proceso legal contra Ana Berkis Santos debe garantizar que se haga justicia y se proteja a la víctima, su hija de dos años, de futuros episodios de maltrato. La sociedad y las autoridades deben estar atentas para prevenir y combatir el maltrato infantil en todas sus formas, asegurando que los niños y niñas crezcan en un ambiente seguro y saludable. El caso de Santos es un recordatorio de la importancia de trabajar juntos para proteger a los más vulnerables y garantizar sus derechos.

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