Pelegrín Castillo expresó preocupación por una supuesta operación de inteligencia de alto nivel liderada por potencias extranjeras, especialmente desde Washington, con el objetivo de desestabilizar la República Dominicana. Castillo compartió sus inquietudes a través de Twitter, manifestando alarma por las posibles amenazas que enfrenta el país. Sugirió que esta operación busca prolongar e intensificar los conflictos en Haití, potencialmente extendiéndolos por toda la isla. Castillo cree que esta estrategia podría allanar el camino para una "solución dominicana" a los problemas haitianos, lo que podría llevar a una intervención extranjera bajo el pretexto de "ayuda humanitaria" y a una posible insurrección haitiana en territorio dominicano.
También criticó la significativa interferencia de agencias extranjeras e internacionales, incluyendo numerosas ONG y la USAID, acusándolas de distorsionar las narrativas históricas y culturales y de explotar las vulnerabilidades de la República Dominicana, como la corrupción, el crimen organizado y la creciente deuda. Castillo señaló que, mientras los líderes nacionales son atraídos por la perspectiva de que la República Dominicana se convierta en un importante destino de inversión, hay un asentamiento acelerado de la población haitiana en el país. Se refirió a las recomendaciones en el informe de la Misión a Haití de 1949 y al informe FESS de 2005 al Congreso de los Estados Unidos como evidencia de esta estrategia.
Instó a la unidad nacional, afirmando que la supervivencia de la República Dominicana como un Estado-nación depende de la movilización y la resistencia de su pueblo. "Los enemigos de la República Dominicana, los trinitarios y restauracionistas, apuestan a que no somos una nación unida. Los dominicanos les demostraremos lo contrario", declaró Castillo, concluyendo con el lema "Dios, Patria y Libertad".
