Un milagro de Dios permitió que varios empleados y militares de Servicio en el Peaje de la Autopista de Las Américas salvaran sus vidas después de que una patana cargada de mercancías chocara contra la oficina donde se encontraban, generando graves destrozos. Los afectados reconocieron que solo la intervención divina les permitió sobrevivir a este accidente.
El accidente tuvo lugar pasadas las 4 de la tarde, cuando el camión que se dirigía de Este a Santo Domingo con mercancías diversas perdió el control y terminó estrellándose contra la oficina de los empleados y militares del peaje. El chofer afirmó que todo se debió a una falla en los frenos, sin embargo, testimonios de cobradores presentes en el lugar sugieren que el conductor ingresó violentamente al carril derecho del peaje, perdiendo el control del vehículo.
Además de los graves daños ocasionados en la oficina, varios vehículos estacionados en el lugar resultaron afectados por el impacto. También se vieron afectados varios árboles que fueron arrancados de raíz a causa de la violenta entrada del camión en el carril. A pesar de la magnitud de los destrozos, los empleados y militares presentes en el peaje lograron sobrevivir gracias a la rápida respuesta de sus compañeros y a la intervención divina.
Los trabajadores del peaje expresaron su agradecimiento a RD Vial, la compañía autorizada para dar informes en casos como este, por su apoyo y colaboración en la gestión de este accidente. A pesar de la conmoción y los daños materiales causados por la patana descontrolada, la vida de los empleados y militares presentes en el peaje logró ser preservada, mostrando una vez más el poder de la fe y el milagro que les permitió sobrevivir a este desafortunado incidente.
El impacto del choque de la patana contra la oficina del peaje generó una gran alarma entre los presentes, quienes se vieron obligados a huir del área para resguardar sus vidas. La rápida respuesta de sus compañeros, así como la intervención divina que les permitió sobrevivir, fue fundamental para evitar una tragedia aún mayor. A pesar de los destrozos materiales, el mayor regalo fue la vida de los empleados y militares que lograron salir ilesos de este peligroso incidente.
La unión y solidaridad entre los trabajadores del peaje, así como la intervención divina que les permitió salir con vida de este accidente, se convirtieron en pilares fundamentales para superar esta difícil situación. Agradecidos por la protección recibida, los afectados reconocieron que solo un milagro les permitió sobrevivir a un evento tan impactante y peligroso. La fe y la colaboración fueron clave en este episodio, que puso a prueba la resistencia y la fortaleza de los afectados.
