Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzaron con los deportes de fútbol y rugby 7, pero la ceremonia inaugural marcó el verdadero comienzo del evento. Francia aprovechó la oportunidad para promocionar su imagen de marca a nivel mundial, destacando sus atractivos turísticos y culturales para mantener su posición como líder en el turismo global. Aunque la lluvia afectó la atmósfera, la magnificencia de los lugares emblemáticos de París como el Louvre y la Torre Eiffel iluminados con los aros olímpicos eclipsaron cualquier inconveniente meteorológico.
La puesta en escena de París 2024 mostró las fortalezas del país, destacando sus tradiciones como el cabaret y la influencia cultural de iconos como Zidane. La ceremonia también rindió homenaje a figuras históricas francesas y recordó la importancia del legado del ingeniero Gustave Eiffel en la arquitectura mundial. Además, se destacó la conexión de la marca francesa Louis Vuitton con el mundo del deporte, siendo reconocida como un símbolo de lujo y diseño.
La antorcha olímpica pasó por diversas manos, desde Charles Coste hasta Teddy Riner y Marie-Jose Perec, en un gesto simbólico que representa la continuidad y el legado de los Juegos Olímpicos a lo largo de los años. La ceremonia de apertura también sirvió como tributo a las mujeres francesas que han sido referentes históricos y ejemplos de inspiración para la sociedad, destacando su papel en diferentes ámbitos de la cultura y la sociedad francesa.
La torre Eiffel fue el punto culminante de la noche, iluminada para recibir a los 10,500 deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, a pesar de la emoción del evento, muchas ciudades europeas siguen mostrando reticencia a organizar los Juegos Olímpicos, evidenciando la creciente oposición a este tipo de eventos. La vieja Europa, con París a la cabeza, lucha por mantener su posición como anfitrión de eventos de este calibre y no ceder a otros continentes y países emergentes.
La trascendencia histórica de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024 quedó plasmada en la selección de figuras icónicas como Rafa Nadal, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis para participar en el recorrido de la antorcha. Este gesto simbolizó la universalidad y la conexión entre las diferentes generaciones de deportistas y la importancia de los Juegos Olímpicos en la historia del deporte mundial. La ceremonia concluyó con el encendido del pebetero en el jardín de las Tullerías, marcando oficialmente el inicio de la competencia deportiva.
