Un fotoperiodista fue condenado a un año de cárcel por acosar a Clara Chía, novia de Gerard Piqué, exjugador del FC Barcelona y exesposo de Shakira. El tribunal penal de Barcelona dictaminó seis meses de prisión por lesiones y otros seis meses por acoso, además de una compensación económica de más de 13.000 euros y la prohibición de acercarse a la víctima durante un año y medio. El acusado siguió y vigiló a Chía de forma insistente entre agosto de 2022 y mayo del año siguiente, generando intimidación y malestar en ella.
El fotoperiodista se presentaba casi a diario en el domicilio y el lugar de trabajo de Clara Chía, además de perseguirla en el garaje privado. La conducta de vigilancia y seguimiento se intensificó después de que Chía comenzara una relación sentimental con Gerard Piqué, quien era una persona anónima hasta ese momento. El juez consideró que los actos del acusado superaron el límite de una molestia para convertirse en un acto intimidatorio que afectó negativamente a la víctima. El hostigamiento generado por la atención mediática hacia la pareja de Piqué trajo consecuencias patológicas en Chía.
La relación amorosa entre Clara Chía y Gerard Piqué provocó la separación del exfutbolista con Shakira en diciembre de 2022. Tras la separación, Shakira retomó su carrera musical con éxitos que revelaban detalles sobre la relación de Piqué y Chía. El tema 'Music Sessions Vol. 53′ con Bizarrap se convirtió en la canción en español con más reproducciones en un solo día en la historia de Spotify. Además, esta canción ganó premios en los GRAMMY Latino en las categorías de 'Canción del año' y 'Mejor canción pop' el año pasado, lo que evidencia el impacto mediático y emocional que tuvo la situación en la vida de los involucrados.
El comportamiento del fotoperiodista hacia Clara Chía fue catalogado como hostigamiento y acoso, generando un malestar significativo en la víctima. La sentencia del tribunal recoge que el acusado excedió los límites de lo aceptable al trasladar la atención mediática hacia la pareja de Piqué a un nivel de intimidación y acoso. La vigilancia constante y la persecución a la que fue sometida Chía llevaron a consecuencias patológicas que afectaron su bienestar emocional.
La condena de un año de cárcel, la indemnización económica y la prohibición de acercamiento impuesta al fotoperiodista son medidas ejemplares que buscan salvaguardar la integridad y el bienestar de Clara Chía. El juez consideró que el acusado sobrepasó los límites aceptables de la atención mediática al inducir un estado de intimidación y malestar en la víctima. La relación sentimental entre Chía y Piqué desencadenó una serie de eventos que tuvieron repercusiones tanto a nivel personal como mediático, afectando la vida de todos los involucrados en la situación. La sentencia busca establecer un precedente sobre el respeto a la privacidad y la integridad de las personas en contextos de alta exposición mediática.